Los precios del petróleo extendieron una caída que comenzó a principios de esta semana, ya que la subida de los tipos de interés en el Reino Unido se sumó a la preocupación por el crecimiento económico, que pesó más que la reducción de las reservas de crudo en Estados Unidos y otros indicios de escasez de suministros.
Las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aumentaron la presión sobre las referencias. Powell dijo esta semana que ve al menos dos subidas de tipos más para finales de año.
La declaración sugiere que los esfuerzos actuales por frenar la inflación no han surtido efecto, lo que a su vez sugiere que la situación es más grave de lo que muchos creían en un principio, incluido el propio Powell.
La subida de los tipos de interés aumenta los costos de los préstamos para empresas y consumidores, lo que podría ralentizar el crecimiento económico y enturbiar las perspectivas de la demanda de petróleo para el resto del año.
Sin embargo, siguen existiendo factores alcistas que probablemente limiten las pérdidas del petróleo.
Los precios del petróleo
Los futuros del crudo Brent bajó 1,11 dólares, o un 1,50%, a 72,99 dólares el barril a las 0914 GMT, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense perdía 1,19 dólares, o un 1,71%, a 68,32 dólares.
Ambas referencias del crudo habían caído unos 3 dólares el jueves después de que el Banco de Inglaterra subiera los tipos de interés medio punto porcentual más de lo esperado. Los bancos centrales de Noruega y Suiza también subieron los tipos.
«El mercado del petróleo sigue dividido entre unos fundamentos favorables y unas perspectivas macroeconómicas inciertas», declaró a Bloomberg Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING.
Patterson añadió que las nuevas subidas de tipos lastrarán los precios a corto plazo, pero que en la segunda mitad del año hay margen para que suban.
En EE.UU., la demanda de combustibles ha alcanzado el nivel más alto desde diciembre y la de combustible para aviones ha subido al máximo desde el año pasado por estas fechas, lo que también es una buena noticia para los mercados petroleros.
A pesar de las preocupaciones de una desaceleración económica, la demanda de combustible en los EE.UU. está en aumento, mientras que algunos analistas siguen siendo optimistas sobre el crecimiento de la demanda china.
La recesión y la preocupación por la demanda pesaron más que las señales de estrechez de la oferta. Esta semana, los inventarios estadounidenses de crudo registraron un sorprendente descenso de 3,8 millones de barriles.
«Los temores de recesión vuelven a aumentar tras las subidas de tipos de los bancos centrales y una Fed de línea dura», dijo a Reuters Tina Teng, analista de CMC Market.
Fuente: World Energy Trade