El encuentro de mandatarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la reunión bilateral entre los presidentes Luiz Inacio Lula Da Silva y Nicolás Maduro inclinó la balanza a favor de que Venezuela retome su membresía permanente en el Mercado Común del Sur (Mercosur) antes de regresar a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que es el mecanismo de integración que satisface más las retornar hecha por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, señala el semanario Exclusivas Económicas
Asegura que en la administración de Maduro predomina el criterio que resulta más aliado Lula que Petro, más allá del peso económico que tienen Brasil y Argentina y sobre el cual el sector privado venezolano ha manifestado su temor por la embestida de importaciones desde esos países y que pudieran hacer inviable la producción industrial nacional.
El ingreso a la CAN, no obstante, también reviste su complejidad porque la economía venezolana está lejana de exhibir la actividad que tuvo hasta 2007, cuando el presidente Hugo Chávez tomó la decisión de salirse de ese mecanismo de integración, advierte el semanario.
En la actualidad, el producto interno bruto (PIB) venezolano es tan poquito e irremediablemente bajo con respecto a lo fue, que ha mostrado un tamaño incluso igual o por debajo del PIB boliviano o ecuatoriano.
“El esquema de integración andino se parece a Venezuela y a Colombia, es tan desarrollado y su arquitectura tiene que ver fundamentalmente con ambos países, pero quizás volver allí resulta difícil”, sostiene Luis Alberto Russian, presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol).
“Autoridades del gobierno nos han dicho sobre la posibilidad de que en el mediano plazo Venezuela regrese a la CAN, porque es mucho el recorrido que debe hacerse debido a que negociar este tipo de acuerdos lleva su tiempo. Hay que ir construyendo una ruta que comenzó con el acuerdo de alcance parcial que entró en vigencia el pasado 9 de junio”, agrega.
El representante de Cavecol reconoce que se están reforzando las relaciones con Brasil, que pudiera culminar en la participación plena de Venezuela en Mercorsur. Sin embargo, indica que cualquier acuerdo debe partir de una consulta con el sector privado.