Comenzó la fiesta del Round Robin, llegó la hora de la verdad para los cinco equipos clasificados al todos contra todos de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, donde solo dos podrán disputarse el derecho a ser reconocido como el campeón de la temporada 2021-2022 y así viajar a República Dominicana para representar a Venezuela en la Serie del Caribe.
Luego de seis años de ensayo y error, en cuanto al formato de postemporada, la LVBP decidió retomar aquel que hace el beisbol más entretenido, más competitivo, en el que los equipos no tienen la “facilidad” de enfocarse en un solo rival y sus debilidades, sino que están obligados a mantenerse en alerta para ser uno de los dos mejores.
A lo largo de la ronda regular se pudo evidenciar que los principales problemas que pasaron los equipos fueron en sus respectivos cuerpos de lanzadores. A excepción de los Cardenales de Lara, cuya efectividad colectiva fue de 3.59, todos los equipos estuvieron por encima de los 5.00 en este departamento, una cifra considerablemente alta.
Por tal motivo, y una vez más excluyendo a los crepusculares, los equipos optaron por reforzar su staff de monticulistas. De hecho, Leones del Caracas y Caribes de Anzoátegui utilizaron sus dos cupos de incorporaciones para blindar su pitcheo.
Leña del árbol caído
Los Navegantes del Magallanes ejercieron el derecho de elegir primero, que le da el haber culminado la ronda regular como líder de la tabla, para hacerse con los servicios del grandeliga Junior Guerra (Tiburones de La Guaira), probablemente la pieza más cotizada del draft.
Los números individuales de Guerra no muestran, a ciencia cierta, cómo fue su desempeño. Aunque terminó la temporada con efectividad de 4.99 y whip de 1.39, el derecho tuvo algunas actuaciones que dejan claro la calidad que hay en su brazo.
La otra incorporación de los filibusteros, vía sustitución, fue el jardinero Ángel Reyes (Águilas del Zulia), quien tomó el lugar que deja el lanzador cubano Jorge Martínez. Reye ligó para .323, con 14 dobles, siete jonrones y 35 fletes.
Por su parte, si los Cardenales de Lara ya lucían bastante “blindados”, con sus dos refuerzos ahora parece indestructibles. Como se mencionaba anteriormente, los pájaros rojos no sufrieron en cuanto al pitcheo, mientras que su bateo -aunque ostentan un respetable .289 en lo colectivo- fue el peor de los cinco contendientes.
Para ello, trajeron a dos bates de lujo; nada más y nada menos que quienes presumen de ser el campeón bate de las temporadas 2020-21 y 2021-22, ambos con promedios que superan los 400 puntos.
Ramón Flores (Bravos de Margarita) viene de cerrar su mejor temporada en la pelota venezolana, con .416 de average, 11 tubeyes, cuatro bambinazos y 22 producidas. Además, anotó 43 rayitas y dejó un descomunal .538 de porcentaje de embasado.
A su vez, Ali Castillo (Águilas) luego de haber impuesto un récord en el torneo pasado, en el que lideró a los bateadores con .430 de promedio, volvió a demostrar el nivel de bateador que es, luego de cerrar la temporada con .314 en este departamento.
Luego están los Leones del Caracas, que ahora pueden presumir de tener el mejor bullpen del Round Robin. Su bateo ya había sido uno de los mejores de la temporada, por lo que decidieron invertir sus dos cupos en el departamento monticular.
Ambas incorporaciones llegan directamente de tierras zulianas, pues Silvino Bracho y Danny Rondón son las dos piezas que llegan para dar un respiro a José Alguacil, que ahora cuenta con un “par de ases” bajo la manga, para los innings finales.
Otros que optaron por el comodín del 50-50 y reforzaron tanto ofensiva, como pitcheo, fueron los Tigres de Aragua. Los bengalíes vivieron la que probablemente sea su temporada más irregular de los últimos años, llegando incluso a destituir a dos timoneles en un mismo campeonato.
Pero, como aun en sus peores momentos, los aragüeños saben cómo ser una piedra en el zapato, aseguraron su cupo entre los cinco semifinalistas luego de despedir a los Bravos de Margarita en un juego extra.
Además, se las arreglaron para asegurar a uno de los lanzadores más destacados de la campaña. Jorgan Cavanerio (Tiburones) llega para fortalecer una rotación que estará comandada, una vez más, por el experimentado de mil batallas Guillermo Moscoso. Mientras que José ‘Cafecito’ Martínez (Tiburones) vuelve a vestirse de bengalí, tal y como lo hizo la temporada pasada.
Por último, Caribes de Anzoátegui a sabiendas de su profunda y peligrosa alineación ofensiva, optaron por “bufear” su cuerpo de lanzadores, con las incorporaciones de Henry Centeno y de otro zorro viejo del beisbol venezolano como Yohan Pino, ambos provenientes de las filas insulares.
Pegan primero
Manteniendo la tónica que se vivió durante la temporada regular, los Navegantes del Magallanes y los Cardenales de Lara arrancaron el todos contra todos con victorias, a costa de Tigres de Aragua y Leones del Caracas.
En Valencia, Erick Leal brindó una sólida apertura a los turcos, de seis entradas completas en las que solo permitió una carrera limpia, le conectaron cuatro imparables y recetó a cuatro rivales, para llevarse la victoria. Ángel Reyes ligó de 5-2, con empujada y anotada, en su primer juego para la nave.
Cavanerio cargó con la derrota, pues en labor de 1.2 innings salió vapuleado por la toletería eléctrica, al recibir seis carreras (cuatro limpias). ‘Cafecito’ Martínez se fue de 3-1, con anotada.
Mientras tanto, en Barquisimeto, los de casa fabricaron par de rallies en las entradas cinco y siete, para imponerse a unos melenudos que intentaron reaccionar muy tarde en el encuentro. Caribes de Anzoátegui tuvo el día libre.