La mayoría de los jóvenes del país piensan en un futuro mejor fuera de nuestra geografía. Para lograr el sueño de una vida mejor están dispuestos al sacrificio. Mientras que para algunos la Tierra Prometida termina siendo un espejismo, para otros, como el caso de Katherine Vasquez Do Couto, crecer es el ritmo natural de las cosas.
Una fórmula mágica común a todos los millonarios que aparecen en la lista Forbes es ¨amar lo que hacen¨. Katherine Vasquez Do Couto tuvo siempre claro que lo de ella era la moda. A los 15 años no pensaba en ir de fiesta en fiesta como es lo propio de la mocedad, pues prefería ojear figurines en casa. A los 24 años ocupa el cargo ejecutivo más importante del emporio joyero de Mónica Sordo. ¿Cómo logró llegar tan lejos?
En lugar de jugar con muñecas, manoseaba alfileres y ensartaba hilos en una aguja. Con su abuela, quien cosía por placer,m Katherine hizo complicidad desde pequeñita. En plena adolescencia se las ingenió para hacer un curso de patronaje en la escuela Bivril.
Osada, tocó la puerta del atelier de Constanza Oquendo para pedirle trabajo. La diseñadora le dio la oportunidad de comenzar de cero. Los miembros del staff la consideraban una simpática mascota. Sorpresa. Al poco tiempo se convirtió en la mano derecha de Oquendo. Salvando las distancias, cuando Yves Saint Laurent a los 19 años, le tocó ser la cabeza creativa de Dior tras el súbito fallecimiento de su mentor, muchos lo vieron como una rara avis.
Constanza Oquendo rememora esa época y afirma que: ¨ver el desempeño de Katherine sin haber tenido experiencia laboral previa me impresionó bastante. Demostró tanta ética y profesionalismo siendo tan jovencita que nunca tuve dudas que le aguardaba un futuro exitoso”.
Katherine ganó a los 16 años el SCAD Challenge Competition, el cual le hizo merecer una beca y ser admitida en Savannah College of Art and Design donde estudió Diseño de Moda, así como Mercadeo y Gerencia de Moda. Allí se sintió como pez en el agua. Durante su carrera fue elegida para representar a la mencionada universidad en diferentes competencias clasificando de manera destacada.
En su periplo por New York, estuvo en la nómina de Ángel Sánchez, quien afirma: ¨una de las cualidades de Katherine fue su intuitiva capacidad de trabajar en equipo. Me impresionó su curiosidad y la desenvoltura tan natural con la que se movía en Manhattan. Posee la capacidad de desarrollar un concepto hasta convertirlo en realidad¨.
Lleva tres años con Mónica Sordo, una coterránea que hace joyas de ensueño con proyección internacional, cuyas piezas se ofrecen en tiendas muy exclusivas. El cargo de Katherine implica planificación, logística y mercadeo. En realidad engloba más cosas, hasta hilar fino los pensamientos de Sordo.
Las tendencias de las joyas y bisutería fina 2021 según Katherine Vasquez Do Couto
¿Cuál es la propuesta de las marca para para accesorizar a las mujeres?. En la nueva normalidad lo habitual es el contacto visual a través de las pantallas de herramientas inteligentes y como lo que se ve es de la cintura para arriba, quien sepa pescar en río revuelto llevará la delantera.
La industria de la moda se ha visto afectada por la pandemia. Mientras unos pierden, otros ganan. Los accesorios están en alza y los complementos como zarcillos, collares, pulseras y anillos si son originales o vistosos agregan valor a quien las sepa lucir. Recordemos que cuando vestimos irradiamos mensajes que llegan al interlocutor de manera inconsciente.
Katherine Vásquez Do Couto es una caraqueña de 24 años, cuyos conocimientos de la moda están bien fundamentados, no solo porque estudió Diseño y Mercadeo de Moda en el Savannah College of Art and Design Georgia, sino porque se ha labrado una carrera vertiginosa trabajando desde muy temprana edad con diseñadores de la talla de Constanza Oquendo, Ángel Sánchez y Katty Xiomara. Actualmente, ocupa el cargo de CCO (Chief Operations Officer) de la firma Mónica Sordo,
Katherine comenta que muchas cosas han cambiado en el mundo de la moda. El coronavirus puso todo patas arriba. Mercancia que debió ser exportada o producida quedó fría o tuvo que ser reducida a la mínima expresión. Las perdidas son millonarias, algunas irrecuperables. El encierro obligatorio ha traido consigo ajustes como el trabajo en casa, lo que ha incidido en nuevos patrones de consumos.
Las tendencias que están a la vista en las joyas y bisutería fina según Katherine Vázquez Do Couto son:
Maximalismo en los accesorios
La ropa cómoda se impuso. Llevar piezas holgadas, fácil de lavar y secar hacen la vida más llevadera. En ese ámbito de sencillez, los complementos adquieren protagonismo. La monumentalidad se impone. En el Fashion Week de París (FWP), el ejemplo de la colección alta costura de Schiaparelli fue una de las propuestas más teatrales. En el caso de Alber Elbaz con su novel firma AZ Factory se apreciaron inmensos collares y zarcillos de perlas.
Mucho color
El primer año de la pandemia ha sido muy duro. Con las vacunas que permitirán controlar la enfermedad, surge la esperanza. Los colores nos alegran la vida, así que tendremos pendientes con altas dosis de color, así que más allá del clásico uso de metales dorado y plateado, bienvenido tan prometedor arcoiris. Por ejemplo, en las pasarelas del FWP vimos el turquesa en Valentino, el verde en Erdem y el rosa fucsia en Chanel.
Los eslabones
Las cadenas en forma de eslabón se imponen, entre más grandes mejor. Una influencia que surgió de la calle (street style) muy de los años 80, ha sido retomada como símbolo de estátus por los reguetoneros, claro está, si son de oro y con brillantes mejor . Varias casas como Givenchy, Sacai, Victoria Beckham y Louis Vuitton han sacado sus versiones, llevándose el palmarés la de tamaño XL.
Formas figurativas
Vemos iconos de las casas de moda convertise en accesorios. Por ejemplo, la firma Jacquemus convirtió en colgante a Chiquito, la carterita minimúrrica que tanto furor ha causado, Maison Margiela ha reacreado las botas de MM6 en sus accesorios y las estrellas de Versace se aprecian en unos enormes prendedores.