La orden «de arriba» de aplicar el 1×10 para que la gente participe en los comicios del próximo domingo ha activado operativos extraordinarios de reparto de alimentos no perecederos, pollo, carne y pescado por parte de los consejos comunales y la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La finalidad de estas acciones es captar votos favorables de las comunidades de Caracas y los organismos de la administración pública con miras a las elecciones de alcaldes y gobernadores del 21 de noviembre, aseguraron fuentes que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«A partir del simulacro electoral del 10 de octubre y con más fuerza las últimas dos semanas nos pusieron a correr ofreciendo a los vecinos combos de pollo/carne o de pollo/pescado al precio de 4 bolívares más 0,50 bolívares de logística cada uno, y asi convencer a la gente de votar por la revolucion», contó el integrante de un consejo comunal.
En las parroquias caraqueñas la desordenada distribución molestó a los vecinos, pues tuvieron que buscar los combos en plena calle y a altas horas de la noche.
«Es un atropello. Nos dijeron que la entrega sería en el edificio, pero al final fue en un callejón oscuro, más allá de la media noche y sin ninguna vigilancia publica. Ahora menos voto por ellos», sostuvo un residente de San Bernardino.
«Después de hacernos pasar tanto frío y miedo creen que uno va a votar por ellos», dijo una vecina pensionada del Seguro Social de 72 años de edad.
Un vocero de un consejo comunal refirió: «Estábamos nerviosos porque los alimentos comenzaban a descongelarse y muchos vecinos no bajaban a buscar los combos por la inseguridad».
Pese a estas incomodidades, los electores reciben el reiterado mensaje en sus celulares llamando a votar por la candidata oficialista.
La pandemia de la Covid 19 con el ausentismo laboral en la administración pública ha limitado en esta oportunidad la capacidad de convocatoria forzosa de los jefes y directores de los organismos para que funcionarios y obreros acudan a los actos proselitistas del oficialismo, destacaron sindicalistas.
Por ello, señalaron las fuentes, jefes y directores de las instituciones públicas presionan a funcionarios y obrero mediante llamadas telefónicas para que voten por los candidatos oficialistas.
«Les exigen lealtad, pues gracias a la revolución tienen trabajo, bolsas de alimentos y los bonos, los cuales pueden perder si votan en contra», manifestó un consultado.
Otro mecanismo utilizado para ganar votantes en los organismos es la incorporación, a las bolsas de alimentos, de productos de limpieza y aseo personal que consisten en una bolsita de detergente, un jabón de tocador y una panela de jabón para la ropa.
«Están desesperados para que el personal vote a favor cuando lo que hay es renuencia y rechazo de los trabajadores y jubilados frente a esos ingresos de hambre», expresó un sindicalista.