El sector agroalimentaria en Venezuela, aunque registró un repunte de entre 30% y 40% en diferentes rubros en 2023, todavía cuenta con una capacidad ociosa importante para la producción de vegetales, granos, hortalizas y ganado en el país.
La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA) y Fedeagro coinciden en que los principales problemas para aumentar la producción agroalimentaria en el país es la caída del poder adquisitivo de los venezolanos, que se ve reflejado en el bajo consumo, y la falta de financiamiento para el sector primario.
En ese sentido, esperan que en el año 2024 el Estado pueda atender esta situación para mejorar la productividad agrícola.
Para Saúl López, presidente de la SVIAA, «hablar de capacidad ociosa en los sectores es complejo», debido a la falta de estadística y datos oficiales.
Sin embargo, según los datos de la SVIAA, «Venezuela cuenta con una capacidad productiva potencial en materia de producción primaria, sobre todo vegetal, que pudiéramos estar hablando de unas 2 millones de hectáreas más, como mínimo».
López apuntó que la producción vegetal actual no supera 1,5 millones de hectáreas sembradas en todo el territorio nacional.
En términos de producción animal, Venezuela supera los 10 millones de cabezas de ganado, de las cuales, 3 millones son del sector bufalino.
«Sin lugar a dudas y con nuestras condiciones, pudiéramos estar hablando que todavía tenemos una capacidad de 5 millones de hectáreas más para la producción animal», dijo el también productor.
Con respecto a la agroindustria, acotó que «con lo que está instalado, en promedio hay 45% de capacidad productiva versus la capacidad instalada de las agroindustrias que hoy existen. Ahí tenemos un potencial importante, porque hay un mayor potencial de crecimiento y de recuperación productiva también».
Fedeagro: Con el nivel de financiamiento actual sólo puedes recuperar la terrible caída
Por su parte, Celso Fantinel, presidente de Fedeagro, recalcó «sí hay zonas del país donde hay capacidad ociosa por el tamaño de las fincas», pero la falta de financiamiento entorpece el crecimiento sostenido y productivo para el sector agroalimentario.
«Con el nivel de financiamiento actual sólo puedes recuperar la terrible caída. Técnicamente, de un año a otro siembras más y subes la producción, creces», por ejemplo, «en los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas y Zulia. Y de haber financiamiento para insumos y maquinaria, se pueden sembrar nuevamente», explicó Fantinel.
De acuerdo con los datos de Fedeagro, si se compara la producción agrícola del año 2008 con la de 2023, es evidente el declive de la producción nacional, que «pasó en 2010 por un proceso de expropiaciones como la de Agroisleña, y de ahí el punto de quiebre definitivo a caída de producción».
En el caso de la producción de maíz, para 2008 se alcanzó la meta de 650.000 hectáreas sembradas, mientras que en 2023 ronda por los 347.000 hectáreas, según Fantinel.
«En arroz logramos 220.000 hectáreas en verano e invierno en 2008, 2009 y este 2023 estamos por las 105.000 hectáreas. En caña de azúcar logramos 140.000 hectáreas y en 2023 logramos 58.000 hectáreas, mientras que hortalizas hubo picos de 180.000 hectáreas y en 202, cerramos por las 87.000 hectáreas», dijo.
Detalló que hace 15 años la producción de naranja tuvo picos de 35.000 hectáreas y hoy día apenas llega a las 3.500 hectáreas.
«En sorgo (cereal) se sembraban 170.000 hectáreas y en 2023 apenas 3.000 hectáreas; en café logramos las 220.000 hectáreas y este año alcanzamos 130.000 hectáreas, mientras que en girasol tuvimos 37.000 hectáreas en era de Hugo Chávez y este año 3.000 hectáreas», comparó Fantinel.
En cuanto a la producción de ajonjolí, Venezuela tuvo alrededor de 150.000 hectáreas sembradas en 2008. Hoy cuenta con 45.000 hectáreas.
Asimismo, «la producción de plátano fue de 90.000 hectáreas, hoy en día son unas 35.000 hectáreas. El cacao hubo picos de 56.000 hectáreas y hoy 17.000 hectáreas», puntualizó Fantinel.