Luego del primer año de la cuarentena en Venezuela, resalta el pronunciamiento del sector empresarial como uno de los más afectados en la economía.
Con la detección de los dos primeros casos de COVID-19 en el país, Nicolás Maduro decretó el Estado de Alarma, y el 15 de marzo anunció la cuarentena en 23 estados. La medida rigió desde las 5.00 de la mañana del 16 de marzo con el cese de operaciones de todos los renglones de la economía.
Solo autorizaron el funcionamiento continuo de sectores priorizados como el área de alimentos, de las farmacias, el área de salud y comunicaciones, aunque con limitaciones de horario, y bajo todas las medidas de bioseguridad.
El 31 de mayo del 2020, Maduro informó sobre la puesta en marcha del plan 5×10 a partir del 1 de junio en varias entidades, esto implicaba cinco días continuos de trabajo para unos pocos sectores flexibilizados y 10 días de cese de operaciones.
En menos de cinco días, anunció otro esquema: el 7×7 que significa siete días de flexibilización para la operatividad económica, más otros siete días de suspensión, y así sucesivamente.
El esquema se mantiene a la actualidad. Poco a poco, se fueron incorporando nuevos sectores a este plan de flexibilización, que es rechazado por los empresarios.
“En el Zulia, de estos 12 meses de cuarentena, ocho fueron radicales. Apenas en noviembre empezamos a ver semanas de flexibilización. Al Zulia le tocó la peor parte de la flexibilización y del esquema 7×7 que fue un total fracaso”, declaró a La Verdad, Ricardo Acosta, presidente de Fedecámaras Zulia.
Indicó que el confinamiento, aunado a la crisis propia que ya atravesaba Venezuela, generó un 40 por ciento de paralización en el sector productivo de la región zuliana.
Ezio Angelini, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM), expuso que “ya en Venezuela teníamos una crisis de más de siete años y aunado a la Covid-19 nos ha empobrecido más”.
Unos 20 mil empleos en riesgo
Acosta expresó que el plan 7×7 agravó la crisis. Indicó que en el Zulia hay cinco mil empresas en riesgos “que no podrán reactivarse”, lo que implica la desactivación de unos 20 mil empleos.
“El sector turismo el sector más afectado, la parte de hotelería y agencias de viajes; también la construcción, es imposible trabajar en esta área bajo el esquema de flexibilización”, dijo.
Acotó que todavía hay oportunidad de “salvar” a las compañías en riesgo, para ello recalcó la importancia de levantar el esquema 7×7.
El presidente de Fedecámaras Zulia, destacó que la proyección económica por la cuarentena en el país, era que el Producto Interno Bruto (PIB) decreciera 12%, pero a la final, bajó 34%.
“No solo fue por la pandemia, también fue por el 7×7”, enfatizó el representante empresarial.
Catalogó el esquema como “una equivocación” y aseveró que “no creemos en esto, exigimos que lo levanten, sigue hundiendo a la economía en nuestro país”.
Pese al plan que implica una semana de actividad y otra de cese de operaciones, la cifra de casos de COVID-19 subió en todo el país. A la fecha, el país registra 146.488, contagios acumulados.
“La economía y la producción no tiene nada que ver con la COVID-19. Es muy fácil demostrarlo. En enero de este año hubo un repunte, porque en diciembre del 2020, la gente fue a visitar a sus amigos, asistió a fiestas. Las personas no se contagian en las industrias, en los puestos de trabajo, en los restaurantes, sino en las reuniones de sus casas. El 7×7 fue un total fracaso, fue inútil para frenar la COVID-19”, refirió.
Resaltó que es un error que la gente se encierre una semana y que salga la próxima, porque esto lo que hace es aglutinar a las personas para que hagan en siete días todo lo que no pudieron hacer la semana anterior, un factor que a su juicio, contribuye al incremento de casos.
Angelini subrayó que es difícil calcular cuánto podrán resistir los empresarios y reclamó que hasta ahora, el sector oficialista no ha tomado en cuenta las propuestas que el sector privado hizo a través de Fedecámaras.
“Necesitamos resultados y rápido. Estamos en situación delicadísima”, recalcó el presidente de la CCM.
Por otra parte, según Fedecámaras Zulia, el sector alimentos aumentó 40%, principalmente en cuanto a víveres, charcutería y carnicería.
“Colocaron nuevos puestos y no solo los grandes negocios, sino también las casas”, apuntó Acosta.
El crecimiento aún se refleja en las zonas residenciales. No es raro ver una venta de productos en cada esquina. Muchos comerciantes optaron por colocar sus puestos entre sus vecinos, facilitando así la dificultad de trasladarse en transporte para comprar comida.
Además, hay nuevas farmacias. El sector aumentó entre 20% y 25%, precisó Acosta.
“La cuarentena nos afectó a todos. A unos les ha ido mejor que otros. Los supermercados y farmacias han podido surgir, les va bastante regular, al punto de que incluso hay farmacias y supermercados nuevos. El resto del comercio está siendo muy afectado”, afirmó Angelini.
Con información de Diario La Verdad