Algunos sectores del país, como el industrial, agrícola, transporte de carga pesada y transporte público, manifiestan que están afectados por la escasez de diésel durante las últimas semanas. Algunos, incluso, expresan que están teniendo “enormes pérdidas” por la falta de ese combustible.
En tal sentido, Luigi Pisella, director tesorero de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), en entrevista para HispanoPost sostuvo que el déficit de diésel se ha venido agudizando desde hace dos meses. Indicó que esto afecta a los industriales porque hay un incremento en todos los costos, debido a que cuando se restringe el combustible existe un mercado negro que lo va encareciendo.
La falta de diésel también afecta a las unidades de transporte que se emplean para trasladar la materia prima, así como para realizar la distribución de los productos ya terminados hacia los diferentes estados del país. Además, tiene un impacto en el transporte urbano, porque 80% de este se abastece de diésel, detalló.
Destacó que “la parte preocupante” es el hecho de que muchas industrias en el interior del país deben generar su propia electricidad, ya que, requieren disponer de este servicio de manera constante, y la falta de diésel lo dificulta. Esto trae como consecuencia que, al no tener electricidad, merme la producción y se encarezcan los productos.
Agregó que en muchos casos las industrias hicieron perforaciones para tener agua, porque no contaban con el servicio, pero al no disponer de electricidad y tampoco con las plantas eléctricas por falta de combustible no se puede sacar el agua.
“Motivado a estos factores se relentiza la distribución de los productos y es un poco más ineficiente la producción de los mismos”, destacó.
Esto obliga recurrir al mercado negro. Sin embargo, aseguró Pisella que en muchas ocasiones tampoco cuenta con combustible.
La propuesta de Conindustria
Pisella señaló que una propuesta es que hasta tanto Petróleos de Venezuela no equilibre lo que está produciendo con el consumo que permita, al menos en algunas entidades fronterizas, importar de privados el diésel. “Pero esta es una solución momentánea, hasta que Pdvsa logre producir el diésel que necesitamos para el transporte, la energía y todo lo que se utiliza en el agro, por ejemplo, los tractores”, subrayó.
Indicó que esta opción necesariamente requeriría de la actuación del Estado, ya que los centros de almacenaje y la distribución dependen de Pdvsa.
Por otra parte, aseguró que se siente muy orgulloso de los industriales del país y de quienes cultivan en el campo, porque “han mostrado una resiliencia increíble”.
“Sigue habiendo productos de calidad en los anaqueles. Imagínate si nos dieran un cariñito y se solucionaran muchos otros problemas. Por ejemplo, que tuviésemos financiamiento y un piso jurídico”, apuntó.
Exigencias del transporte público
Hugo Ocando, presidente de Transporte Unido por Venezuela, sostuvo que “las pérdidas son enormes porque estamos dejando de trabajar uno o dos días para poder echar combustible, y en algunas estaciones de servicio reparten de 40 a 50 números para surtir, que fácil la puede agarrar una sola línea de transporte que tenga 40 unidades”.
Aseguró que se limita la cantidad de litros de diésel a surtir. “Están surtiendo 80 litros -que solo alcanza para un día de trabajo-, cuando la cantidad es de 100 o 150 litros, y no podemos dejar el tanque vacío porque se dañan los inyectores de las unidades”.
“La solución sería que no tengamos que depender de una importación de diésel”, dijo. Acotó que hay estados donde tienen hasta seis meses detenidas las unidades de transporte por falta de combustible.
Manifestó que transportistas en Apure, Zulia y Táchira tienen otra opción: pagar el combustible en pesos, ya que “ahora el contrabando es a la inversa”. “Actualmente se trae combustible de Colombia hacia Venezuela”, expresó.
Ocando indicó que el gremio le exige al Ejecutivo Nacional que por ser un sector vulnerable ante el contagio de la COVID-19 sea incluido en el plan de vacunación como priorizado, debido a que a diario cargan entre 500 y 700 pasajeros.
Además, piden “desinfección diaria de las unidades y que se equipen a los transportistas con implementos de bioseguridad, ya que es un gasto que nosotros no podemos costear porque tenemos una tarifa regulada que no nos alcanza para comer, para mantener la unidad y menos para comprar esos insumos”.
Conductores de carga pesada recurren al diésel bachaqueado
Henry Ascanio, conductor de carga pesada, señaló que motivado a la falta de diésel están prácticamente inmovilizados. “Tenemos que recurrir al mercado negro y pagar con el nuevo bolívar venezolano, el dólar”, aseguró.
Indicó que en La Guaira paga 20 dólares por surtir 400 litros de diésel, la mitad de la carga total de combustible de la gandola que él conduce. “En Los Teques cobran hasta 40 dólares por surtir,” apuntó.
Resaltó que 400 litros alcanzan para hacer un solo viaje corto; por ejemplo, de Acarigua a Caracas. “Mis compañeros y yo nos las arreglamos recurriendo al bachaqueo de diésel para poder trabajar”, comentó.
También se ve afectado este sector porque los conductores para poder surtir combustible tienen que pasar dos días en una cola, según Ascanio. “Pasas una noche en vela, matando plaga y al otro día en la noche es que vas echando diésel”, dijo.
Esta realidad además la vive el sector agricultor, que tiene que pagar el combustible a un dólar por litro, tal como lo expresó el primer vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Celso Fantinel, en una entrevista reciente para HispanoPost.