El año 2022 estuvo marcado por altas y bajas en la economía venezolana, que se evidencian en los indicadores macroeconómicos. Por un lado, está el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) y, por el otro, el regreso del fantasma de la hiperinflación, la devaluación del bolívar y el repute del dólar oficial y del paralelo.
En una entrevista a Telesur, difundida este domingo 1 de enero, Nicolás Maduro afirmó que Venezuela vive la «primera etapa» de la «recuperación estructural» de la economía nacional.
«Venezuela, yo puedo decir hoy, está experimentando la primera etapa de un largo ciclo de recuperación y crecimiento estructural de una nueva estructura”, sostuvo Maduro.
Es así como luego de cuatro años sin información oficial del PIB, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó el viernes 30 de diciembre las cifras de crecimiento económico del país. De acuerdo con la data, la actividad económica creció 17,73% en los tres primeros trimestres de 2022, lo que muestra una recuperación de los siete años de contracción.
“El Producto Interno Bruto de Venezuela a precios constantes registró crecimientos puntuales de 17,45%; 23,30% y 13,22% en los trimestres primero, segundo y tercero de 2022, respectivamente, con lo cual, el acumulado enero-septiembre cerró con un repunte de 17,73%, respecto a igual período del año 2021″, indicó el BCV en una nota de prensa.
Con estas cifras, según el ente emisor, «son cinco los trimestres consecutivos en los que se evidencian variaciones positivas en la mayoría de las actividades económicas que reflejan el desempeño favorable del aparato productivo nacional, iniciado en el tercer trimestre del 2021».
Al respecto, Asdrúbal Oliveros, economista y socio director de Ecoanalítica, indicó el 2 de enero en su cuenta de Twitter que: «Más allá de la confiabilidad (eso amerita otra discusión) de las cifras mostradas por el BCV recientemente, las mismas señalan una desaceleración en la actividad económica (PIB y componentes), un signo de que lo aplicado llegó a un techo y hace falta mucho más de cara al 2023».
Además, el crecimiento económico que reporta el BCV contrasta con el poder adquisitivo de los venezolanos, el cual se ha visto duramente golpeado por la devaluación del bolívar, frente a la inflación y alza de la tasa de cambio del dólar oficial y paralelo, especialmente, en el último trimestre del año 2022.
El salario mínimo ha sido duramente criticado por dirigentes sindicales y trabajadores sobre todo de la administración pública. Los 130 bolívares que devienen mensualmente equivalen, actualmente a 7,43 dólares a la tasa oficial y 6,90 dólares a la tasa del paralelo. Esto convierte a Venezuela en el país con el salario mínimo más bajo de toda la región, incluso por debajo de Haití; mientras que la cesta básica pasa los 400 dólares.
El bolívar se devaluó 73% frente al dólar entre el 30 de diciembre de 2021 y el 30 diciembre de 2022, luego de que el precio de la divisa estadounidense en el mercado oficial -a tasa del BCV – se incrementara 280% en el último año, siendo diciembre el mes donde la moneda navideña registró su mayor devaluación (35%), mientras que la cotización de la divisa se disparó 55%.
Repunta la inflación y se agotan las reservas
Economistas han reiterado que las políticas económicas del gobierno de Nicolás Maduro han sido desacertadas, lo que ha hecho revivir el fantasma de la hiperinflación para 2023.
José Guerra, miembro del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ha dicho que el aumento del precio de la divisa estadounidense -49 % en lo que va de mes en el mercado oficial- “está teniendo un efecto” sobre los bienes y servicios, calculados, en su mayoría, en dólares.
Por esta razón, el economista ha estimado que Venezuela cerrará el último mes del año con una inflación superior a 30%, lo que supondría un incremento de, al menos, 8,1 puntos respecto a noviembre, cuando llegó a 21,9 %, de momento la mayor tasa registrada en 2022.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el incremento de los precios tomó mayor fuerza en noviembre; mientras que la inflación interanual cerró en 213% y la acumulada en 195,7%.
«Esta aceleración de la inflación ocurrió en un contexto de una significativa depreciación del bolívar cifrada en 43% y una pérdida de reservas 1.154 millones de dólares entre noviembre de 2022 respecto a noviembre de 2021», explicó el Observatorio de Finanzas.
La intervención cambiaria que ha realizado el BCV para contener el tipo de cambio de divisas, con el uso de reservas internacionales, no ha resultado del todo exitosa para estabilizar el tipo de cambio.
“Pienso que esta política se está agotando, porque no logra bajar la inflación al ritmo que se esperaba y porque el sacrificio de reservas es muy grande”, ha señalado Guerra.
De hecho, Síntesis Financiera calculó en la semana del 12 de diciembre que el BCV aumentaría en el mercado cambiario la intervención cerca de 160 millones de dólares, en contraste con 80 millones de dólares de la semana pasada. Sin embargo, advirtió que “solamente alcanzará a mitigar la subida del tipo de cambio”.
“El impacto de esas asignaciones es incierto. El agotamiento del esquema de estabilización ha levantado incertidumbre sobre cuáles medidas puede tomar el gobierno en plena época navideña, o a comienzos del 2023”, señaló la firma en su cuenta de Twitter.
Recordó que la semana del 5 de diciembre el dólar subió 32%, la variación más alta del año, superando el récord de 27% de la tercera semana de agosto. En lo que iba de ese mes, al 9 de diciembre, el precio del dólar había subido 38%.
“El alza del dólar fue in crescendo a lo largo de la semana, con un BCV a la zaga del mercado cambiario, asignando divisas en montos inferiores a los que reclama la inestabilidad del mercado. Será difícil cambiar el rumbo del tipo de cambio en lo que queda del 2022, dada la pérdida de eficacia de los instrumentos usados para contenerlo”, aseguró Síntesis Financiera.
Para este 2023, según Maduro, el objetivo es construir un «sistema cambiario estable» con el que se pueda combatir la depreciación del bolívar.
“Todos los sectores económicos y el Gobierno vamos a construir un sistema cambiario estable, para defender la moneda y que la economía funcione con circuitos virtuosos de aquí adelante», dijo Maduro durante la entrevista en Telesur sin dar mayores detalles.
Se limitó a decir que la intención es establecer es un sistema de cambio «fundamentalmente de mercado» que «se nutra de la moneda extranjera» y que erradique las perturbaciones que afectan al bolívar.