Este martes 25 de enero, 116 delegaciones mundiales participaron en la cuadragésima sesión periódica universal de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde el Consejo de Derechos Humanos evaluó la participación de Venezuela en el cumplimiento de sus obligaciones y compromisos. Esta es la tercera vez que el Estado venezolano es sometido al mecanismo del Examen Periódico Universal (EPU).
Venezuela fue uno de los 12 Estados que serán examinados por el Consejo de Derechos Humanos a través del EPU, en una sesión que se extenderá desde el 24 de enero hasta el 3 de febrero. La delegación venezolana estuvo presidida por Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro; mientras que las delegaciones que sirvieron como relatores para el EPU de Venezuela fueron Somalia, Indonesia y Cuba.
Durante la sesión, que contó con la participación virtual y presencial de las distintas delegaciones, los representantes de las distintas naciones hicieron recomendaciones de corte político, social, judicial y sanitario al Estado venezolano a fin de solventar la crisis en derechos humanos.
La delegación de Eslovaquia se mostró preocupada por el respeto a los derechos humanos, la migración, la represión contra la disidencia y la libertad de expresión en Venezuela. En tanto, Somalia recomendó al Estado vemezolano fortalecer su sistema de protección nacional de los derechos humanos.
Suecia fue otra de las delegaciones que expresó su preocupación por la persecución a la disidencia, por lo que recomendó una revisión a la legislación represiva venezolana. Además, las delegaciones de países como Paraguay, Noruega y España llamaron a Venezuela a restaurar la independencia e imparcialidad del sistema de justicia.
Excusas de la contraparte
Una de las participaciones que caldeó los ánimos fue la de la delegación de Israel, qe se mostró preocupada por la violación de los derechos humanos en el país y recomendó a Venezuela detener toda forma de tortura, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. Cabe destacar que esta participación fue interrumpida por la delegación venezolana por la forma como se dirigió al Estado venezolano. Rodríguez se mostró contrariada por las palabras de los representantes de Israel.
Asimismo, la vicepresidenta de Maduro al comenzar el Examen Periódico Universal excusó a su gobierno bajo la premisa de que el país no había respondido efectivamente a la pandemia de la COVID-19 por las medidas coercitivas que les han impedido el acceso a los recursos.
Rodríguez también aprovechó la oportunidad para calificar a Venezuela como una nación “agredida y acosada”, pero que pese a esto “puede mostrar resultados” en materia de derechos humanos. Señaló que convertirán “las agresiones en energía transformadora”.
Otra de las participaciones que alteró a la delegación venezolana fue la de Estados Unidos, que dijo estar preocupado por los abusos del gobierno venezolano. Tras ser interrumpidos por Venezuela, por la forma en que la delegación estadounidense se refirió a l país, los representantes del gobierno de Joe Biden proyectaron un video donde se condenó la actuación y represión ejercida por los grupos armados venezolanos.
Posteriormente, el Estado venezolano presentó sus “logros” en materia de derechos humanos para las mujeres. Aseguró que la modificación de la ley de protección para una vida libre de violencia de las mujeres ha generado frutos positivos en la población.
Evaluados por tercera vez
Esta es la tercera vez que la situación de los derechos humanos en Venezuela llama la atención del Consejo de la ONU y someten al Estado a la evaluación del Examen Periódico Universal. La primera vez que fue evaluada ocurrió en octubre de 2011 y la segunda vez en noviembre de 2016.
Fueron tres los informes en los que se basó el Consejo de Derechos Humanos para realizar el EPU. El primero es un informe nacional con información presentada por el Estado bajo examinación, contentivo de 21 páginas donde se hace una recopilación de varios estatutos de la Constitución Nacional y otros reglamentos orgánico. Además, se anuncia en el encabezado que Venezuela “aceptó 193 recomendaciones durante el segundo EPU (2016) y asumió 24 compromisos voluntarios, que evidencian el férreo compromiso del Estado con la promoción y protección de los derechos humanos”.
El segundo informe fue una compilación de los informes de expertos y grupos de trabajo independientes conocidos como los Procedimientos Especiales, los órganos de los tratados de derechos humanos, y otras entidades de las Naciones Unidas y el tercer documento fue un resumen de la información proporcionada por los actores interesados, incluyendo las instituciones nacionales de derechos humanos, las organizaciones regionales y las organizaciones no gubernamentales.