El presidente de Fedenaga -Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela-, Armando Chacín, aseguró que el país cuenta con el potencial suficiente para exportar genética y ganadería de primera línea.
«Somos un país doble propósito, es decir, producimos carne y leche con nuestra ganadería. El tema es que nosotros no hemos desarrollado esto porque hay muchas barreras, como trabas políticas, aún tenemos la fiebre aftosa y tampoco contamos con el financiamiento», sostuvo.
Resaltó que todavía hay quienes invierten y se preocupan por tener calidad en fenotipa y genotípicamente en el ganado venezolano, tanto vacuno como bufalino o como pequeñas especies.
Para Chacín, también se debe es repotenciar el desfase tecnológico, el cual tiene un rezago de más de 20 años, en equipos, maquinarias, insumos y técnicas para impulsar la productividad del país.
«A pesar del rezago tecnológico, todavía hay ganaderías que mantienen el trasplante de embriones, inseminación artificial. Hemos, por lo menos, logrado tener una genética importante dentro del país, no se ha perdido totalmente todo. Seguimos con otras técnicas que, de una u otra forma, no se han dejado de usar en Venezuela», apuntó.
A su juicio, los productores están preparados para traer y aplicar las nuevas tecnologías en la ganadería venezolana, pero les resulta «imposible por los momentos», debido a la falta de «seguridad jurídica, seguridad personal y leyes que nos protejan y que de alguna forma puedan incentivar la ganadería».
Producción y consumo de carne y leche ha mermado en Venezuela
Chacín aseguró que en Venezuela sólo hay 10 millones de hectáreas activas, produciendo alimentos agrícolas y pecuarios, y quedan más de 20 millones de hectáreas ociosas por impulsar la producción nacional.
«El sector agrícola y pecuarios requiere 20 mil millones de dólares para invertir y potenciar estas tierras que tiene Venezuela, que nos permitiera entrar en el mercado internacional y hacer crecer nuestro producto interno bruto», agregó.
De acuerdo con los datos de Fedenaga, hasta 2015 el sector agropecuario producía el 70% del consumo de carne, leche y productos derivados en el país.
«Estaba por encima de 125 litros per cápita tanto lácteos como productos lácteos y consumíamos entre 60 y 65 kilos de carne de las cuatro especies. Hoy estamos muy por debajo: consumimos alrededor de 40 y 50 litros de leche per cápita y se consume menos de 25 kilos de carne per cápita», detalló Chacín.
El problema radica -según Chacín- en la caída del poder adquisitivo del venezolano. «A pesar de que Venezuela tiene las carnes y los lácteos más económicos de Latinoamérica, vemos con preocupación que el poder adquisitivo del venezolano ha mermado y que no puede consumir ni lo que quiere ni lo que necesita, sino que lo que puede consumir en el momento que tiene el pago de su salario».
Según el presidente de Fedenaga, «esto da una perspectiva un poco limitada» en cuanto a los precios, que permita saciar la estructura de costo en el sector agropecuario.
Sin embargo, Chacín aseveró que los productores «sí podemos producir toda la carne que necesite Venezuela. Sí podemos tener carne para exportación, pero necesitamos aclarar el horizonte (…) hay una tarea importantísima, una posible potencialidad del país, pero con una visión muy opaca todavía».
Expectativas para 2023
El presidente de Fedenaga puntualizó que la meta para este año es sostener y mantener lo que ya se está produciendo en el sector de la ganadería, «con un crecimiento levemente sostenido». Además, aseguró que han conseguido que el contrabando de extracción, con los precios que hay en Venezuela, “no sea negocio»
«Esto es una ganadería muy adaptada a una crisis. Hemos aprendido a manejar nuestra situación y nuestras unidades de producción básicamente en crisis y no tenemos acceso al financiamiento que necesitamos para muchos proyectos que quisiéramos expandir», acotó.
Chacín reiteró que es fundamental despejar el tema de la confianza entre Estado y el sector privado del país. «Si no hay confianza, no hay capital para poder invertir en Venezuela, aunque haya potencialidad de inversión «, precisó.
Sin embargo, aseguró que desde Fedenaga están trabajando en materia de exportación con el Ejecutivo nacional, con el objetivo entrar en el mercado internacional.
«Nos parece interesante, tenemos una excelente carne de calidad, donde Venezuela puede competir y no solamente podamos saciar los paladares de los venezolanos, sino también los paladares del mundo», añadió.
Otro de los retos es trabajar para la erradicación de la fiebre aftosa en Venezuela, «para que podamos tener el 100% del mercado de la carne, productos y subproductos cárnicos y de la leche, productos y subproductos lácteos».
El presidente de Fedenaga destacó que «Venezuela es el único país en Latinoamérica que no está libre de fiebre aftosa y es un tema que hay que trabajar para buscar la solución».