Los principales bancos del país aumentaron recientemente el límite de endeudamiento a través de las tarjetas de crédito hasta 100 dólares.
Sin embargo, la medida no llega a todos los tarjetahabientes porque el proceso se realiza de manera selectiva, aseguró Claudio Ribas, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Bancarios.
El representante de Fetrabanca explicó que la selección se aplica a públicos específicos como es el caso de un banco que concentró el beneficio en estudiantes universitarios.
Esos usuarios cuentan ahora con un límite de 80 dólares, además de que la institución también ofrece la tarjeta de crédito a nuevos clientes que provengan de ese sector.
«Otro reconocido banco aplica la ampliación del límite (100 dólares) a aquellos solicitantes con solvencia económica demostrada luego del análisis de suficiencia de ingresos.
Usuarios entrevistados sobre la medida en la puerta de varias agencias bancarias de Caracas manifestaron su apoyo a la decisión considerándola como una ayuda.
No obstante, para unos resulta bajo el límite de crédito mientras que para otros es inaccesible frente a los depauperados sueldos e ingresos.
Al respecto, Ribas destacó que a los pensionados del Seguro Social y los trabajadores y jubilados del sector público-cuyos ingresos mensuales son de 4 y 20 o 30 dólares- es muy difícil acceder a los nuevos límites de las tarjetas de crédito.
En el caso de la empresa privada donde el personal gana entre 100 y 200 dólares al mes, el sindicalista señaló que los trabajadores tienen un poco más de holgura para recurrir al plástico en caso de algún gasto extraordinario en medicinas o una consulta médica, aunque ello implicaría comprometer el ingreso familiar.
El dirigente de Fetrabanca aclaró que la medida de ampliar el límite de las tarjetas de crédito ha sido adoptada por los grandes bancos privados y uno del Estado.
Al abordar la postura de tarjetahabientes con mayor solvencia que consideran el límite muy bajo, Ribas recordó las limitaciones de los bancos para dar crédito como consecuencia del elevado encaje legal (73%) impuesto por el Banco Central de Venezuela (BCV).
«La cartera crediticia de los bancos es muy baja (1,5%) lo cual limita el otorgamiento de préstamos al sector productivo y de vivienda, entre otros», concluyó.