Miles de juerguistas vestidos con ropa blanca y bufandas rojas llenaron el miércoles las calles de Pamplona, España, cuando el estruendo de un petardo dio inicio al primer festival taurino de San Fermín desde que azotó la pandemia de COVID-19, informó Reuters.
Una lluvia ligera no hizo nada para desalentar los ánimos de un mar de personas que abarrotaban la plaza del ayuntamiento de la ciudad norteña, sus ropas ya empapadas con el vino tinto y la sangría que fluyen libremente durante el festival de ocho días, que se hizo famoso por la novela de Ernest Hemingway «El sol». También se levanta».
El evento anual se canceló en 2020 y 2021 debido a las restricciones del coronavirus. Los grupos de derechos de los animales quieren que se prohíba para siempre.
“He estado en San Fermín muchas veces antes, pero esto es muy diferente, la gente se ha perdido la celebración, están felices de estar con sus familias, felices de estar sin máscaras, solo quieren sentirse vivos y disfrutar del sol. «, dijo Michelle René, de 45 años, de San Francisco.
Agregó Pablo Cortés, un turista de Hawái que, al igual que René, estaba viendo la ceremonia de apertura del «Chupinazo» desde un balcón: «La energía es increíble, esta es la fiesta más grande, lo más grande que he visto en mi vida».
Muchos participantes beben y bailan toda la noche.
Las corridas, en las que seis toros de lidia de raza persiguen a los corredores por las estrechas calles del Casco Viejo de Pamplona en un tramo de 800 metros, comenzarán el jueves y se prolongarán durante una semana, incluido el fin de semana, cuando suelen estar el más peligroso debido a las multitudes más grandes.
Hay ocho carreras en total y, por lo general, cada una dura entre tres y cinco minutos. Terminan en la plaza de toros, donde los animales son acorralados antes de reaparecer en la corrida vespertina, cuando son asesinados.
Decenas de activistas por los derechos de los animales disfrazados de dinosaurios protestaron el martes en Pamplona, coreando «¡La tauromaquia es prehistórica!»
El festival también es peligroso para los humanos. Al menos 16 corredores han perdido la vida a lo largo de los años, la última víctima fue un hombre corneado por un toro en 2009.
Fuente: Reuters