Guatemala clama justicia tras el incendio en el Hogar Seguro

    0
    170

    Los familiares de las primeras 40 niñas que han fallecido en el incendio provocado del Hogar Seguro para adolescentes de Guatemala han comenzado a enterrar a las víctimas con un sentimiento de profundo dolor e indignación por lo sucedido. La cifra de niñas muertas no para de crecer y a las 19 menores calcinadas en el aula en el que fueron encerradas en el centro de protección al menor y al adolescente se han sumado otras 21 que han perecido en los dos principales hospitales del país. 

    La situación es tan grave que varios médicos del hospital Shriners de Galveston (Texas) llegaron este sábado a Guatemala para ayudar a la recuperación de las 13 adolescentes que aún permanecen heridas. Así, el sábado trasladaron a cuatro de ellas a un hospital de Texas y el domingo a otras tres a un centro sanitario de Boston, con el fin de garantizar que puedan sobrevivir a la gravedad de sus quemaduras. Actualmente, permanecen ingresadas en el país centroamericano seis menores, de las cuales dos se encuentran en estado crítico. 

    El Cementerio General de Ciudad de Guatemala es un hervidero de familiares de las víctimas que recorren el campo santo entre llantos y desmayos por la pérdida de unas niñas, cuyas edades oscilaban entre los 14 y 17 años. “Nunca pensamos que se iba a morir tan joven”, lamenta Cari Álvarez, que sujeta en sus manos la foto de su sobrina Siona Álvarez, de 17 años, que fue una de las 19 adolescentes que falleció en el aula en el que fueron encerradas bajo llave más de medio centenar de chicas. Esta medida de confinarlas y que ha sido reconocida por el propio Presidente de Guatemala, Jimmy Morales, en una entrevista a la CNN, se aplicó como castigo por el intento de fuga de 60 menores el día anterior, que huían de las violaciones, maltratos, hacinamiento y comida en mal estado que sufrían en el Hogar Seguro. 

    Pese a la existencia de denuncias por estos hechos desde 2015 y a una investigación judicial abierta por el delito de trata en el interior del centro, nada cambió para la vida de estas menores que ante la desesperación de ser encerradas, decidieron encender los colchones para lograr su liberación, si bien las dejaron morir calcinadas e intoxicadas en el interior del aula.  

    Este centro depende de la Secretaría de Bienestar Social del Ejecutivo de Guatemala y en última instancia de Patricia Marroquín, esposa del Presidente Jimmy Morales, quien ha recalcado que facilitará la investigación que está llevando a cabo el Ministerio Público.

    Precisamente, este lunes fueron detenidas por orden judicial tres personas, entre ellas el ex secretario de Bienestar Social del Gobierno, Carlos Rodas, quien había presentado su renuncia esa misma mañana para “contribuir a la investigación objetiva de la tragedia”. 

    En la misma operación también han sido arrestados la ex subsecretaria de Protección y Abrigo de la Secretaría de Bienestar Social (SBS), Anahí Keller, quien había sido cesada este lunes y el ex director del Hogar Seguro, Santos Torres, quien tras la tragedia fue la primera persona destituida por el máximo mandatario de Guatemala. 

    A todos ellos se les imputa los delitos de homicidio culposo, incumplimiento de deberes y maltrato contra personas menores de edad, según ha informado el Ministerio Público.

    Antes de conocerse estas detenciones y tras no haber habido ningún avance en las investigaciones, los familiares, con lágrimas en los ojos comenzaban a perder la paciencia y en el mismo cementerio clamaban justicia. “Espero que se haga justicia con todas las jovencitas que han fallecido, porque no puede quedar así su muerte”, resalta Cari Álvarez, quien lamenta que “hasta ahora no hemos visto nada del Gobierno”. Asimismo, considera que el Ministerio Público “debería trabajar más que para eso le están pagando”.

    En similares términos se expresa Ángel Alberto Pineda, primo de Madelin Hernández, de 15 años y una de las víctimas que pereció en el Hospital San Juan de Dios. Tacha de “injusticia” la muerte de su familiar y estima que la muerte de las 39 niñas “no puede quedar impune”. Además, acusa al Gobierno de Guatemala de “estar comprando a las familias” tras abonarles los gastos funerarios, si bien recuerda que ello “no llena el vacío que están dejando las personas que ya se han ido”. 

    La ciudadanía continúa con los homenajes a las víctimas en recuerdo de las cuales han colocado una fila de velas en el Parque Central frente al Palacio Nacional, donde precisamente este sábado miles de personas se manifestaron para exigir justicia y reclamar la dimisión de Jimmy Morales al considerar que ha sido un “crimen de Estado”.