El optimismo de la administración de Nicolás Maduro sobre una avalancha a corto plazo de inversión extranjera en el área de los hidrocarburos es vista con cautela por las empresas operadoras que no trabajan en Venezuela.
Fuentes calificadas del sector petrolero que solicitaron no mencionar sus nombres aseguraron que esa cautela se debe a la incertidumbre política presente en Venezuela de aquí a 2024.
Agregaron que los comicios presidenciales previstos para el último trimestre de 2024 es un factor a considerar; además de los resultados de las elecciones primarias celebradas el domingo 22 de octubre por la oposición, las cuales ganó María Corina Machado.
Asimismo, las fuentes destacaron que el plazo de seis meses dentro del levantamiento parcial de las sanciones del gobierno de Estados Unidos a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) resulta corto para las empresas operadoras petroleras foráneas.
«Reactivar yacimientos petroleros requiere sumas considerables de dinero fresco durante el primer año o más de operaciones y eso implica recuperar rápidamente los recursos invertidos», explicó un consultado.
Por ello, agregó, esas operadoras «preferirán aguantarse hasta ver un panorama más claro y seguro».
Las fuentes destacaron que las beneficiarias de la licencia de seis meses son las operadoras que han estado en Venezuela en los últimos años: Chevron, de Estados Unidos; Repsol, de España; y ENI, de Italia.
Precisaron que en menor medida las operadoras chinas presentes en Venezuela también se beneficiarían del levantamiento parcial de las sanciones de Washington.
«La compañía rusa que actualmente opera en la faja petrolífera del Orinoco queda fuera de la exención estadounidense debido a las sanciones impuestas a Rusia por la invasión a Ucrania», dijo un consultado.
Las fuentes indicaron que algunas empresas prestadoras de servicios a la industria petrolera vendrán a Venezuela aprovechando la licencia de los seis meses. Sin embargo, esas compañías cobrarán sus servicios y provisión por adelantado y al contado.
«Estas empresas no darán créditos porque no están dispuestas a arriesgar su capital en el plazo tan corto de la licencia y la incertidumbre de si habrá una prórroga del levantamiento de las sanciones por parte de Washington», consideró un consultado.
Producción de crudo se desacelera
Las fuentes revelaron que la producción de petróleo en los últimos dos meses que quedan del presente año será de 800.000 barriles diarios.
Dicho volumen, refirieron, significa que Pdvsa no ha podido cumplir con la meta de un millón de barriles al día al cierre de 2023 fijada en mayo por la administración de Maduro.
«La incertidumbre que se avizora para 2024 como año electoral también implica un recorte de la meta del millón de barriles por día. Lo más probable es que el bombeo de crudo promedio alcance unos 900.000 barriles diarios para el año que viene», sostuvo un consultado.
Consideró que en 2025-2026 se despejará más el panorama petrolero en Venezuela.
Las fuentes señalaron que la expansión modesta de la actividad petrolera en 2023 y 2024 impactará el flujo de caja de Pdvsa, por lo cual seguirá la mora en el pago de la deuda (unos 40.000 millones de dólares) que la estatal petrolera tiene con socios, contratistas y proveedores desde hace años.