El levantamiento temporal de las sanciones económicas de Estados Unidos a Venezuela podría mejorar considerablemente la producción petrolera, llegando a la meta de 1.200.000 barriles de crudo diarios en un corto plazo, mientras que la economía nacional podría crecer hasta 10% para el año 2024, según economistas.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el miércoles 18 de octubre, un día después de la firma de los acuerdos suscritos en Barbados entre gobierno y oposición, un conjunto de licencias que autorizan por seis meses ejecutar todas las transacciones y operaciones relacionadas con los sectores de petróleo, gas, oro, minería y financiero, incluyendo al Banco Central de Venezuela (BCV), que se encontraban fuera del sistema internacional Swift.
En ese contexto, el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León detalló que una de las estrategias que va a generar el crecimiento económico del país es que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y las empresas mixtas, con socios extranjeros, podrán ampliar la producción petrolera «hasta el tope» y sin necesidad de realizar grandes volúmenes de inversión.
«Necesitan más OPEX que CAPEX. Es decir, gastos de mantenimiento, para mantener y reactivar los pozos, que son inversiones, pero no tan cuantiosas como el CAPEX que es una inversión nueva para explotar, perforar. Es una inversión mucho más moderada que, además, se puede hacer sin grandes colocaciones de inversión, sino con el dinero que genera la misma exportación petrolera que ya se tiene. Y como el precio del petróleo está a un excelente nivel la cantidad de dinero que se recibe por eso es suficiente para poder reactivar poco a poco los campos a su máximo nivel», sostuvo León.
De concretarse este escenario, apunta a que el país podría llegar a alcanzar la producción de 1.200.000 barriles de petróleo diarios, «sin cambiar toda la estructura de inversión».
«Si consideramos que el país está produciendo 750.000 barriles diarios, podemos llegar en un corto plazo a 1.000.000 (de barriles diarios) y con un poco de reinversión de flujo, a 1.200.000 barriles de petróleo diarios el año que viene», comentó León.
Aseveró que esto generaría “una magnitud de recursos importantes” para Venezuela que podría estar alrededor de los 7.000 millones dólares y 8.000 millones de dólares.
«Estimamos que, en una primera instancia, para un año sin grandes inversiones puede estar en torno a los 7.000 millones y 8.000 millones de dólares. Incluso, puede ser un poco superior si son eficientes en la recuperación de producción», dijo el presidente de Datanálisis.
A su juicio, el alivio de las sanciones económicas contra Venezuela tendrá impactos múltiples que se podrán palpar algunos de manera inmediata y otros en un proceso más lento en cuanto a la recuperación de la economía.
«El primer impacto que sí es absolutamente inmediato es el que tiene sobre el flujo de caja de las exportaciones existentes (…) Al tener la licencia, automáticamente ese petróleo si se redirige a los mercados occidentales, especialmente a Estados Unidos, recibe prácticamente el 100% del precio internacional, menos los costos básicos de transporte», explicó el economista, al precisar que con las sanciones Pdvsa recibía menos del 40% del valor internacional del petróleo que exportaba.
Un aumento significativo de la producción y de los ingresos
El economista y socio director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, indicó que tras el levantamiento temporal de las sanciones, se modificaron las estimaciones de crecimiento de la economía venezolana.
«Estamos esperando un crecimiento para el año próximo de entre 8% y 10%. Un poco más del doble de lo que se esperaba originalmente y con el sector petrolero a la cabeza, dado que estamos esperando un aumento significativo de producción y de ingresos por este cambio de escenario», subrayó Oliveros.
Señaló que ahora habría que ver cómo se desarrollan otros sectores productivos del país, principalmente el sector financiero, «que también puede tener un nivel de crecimiento importante, sobre todo porque viene de una base muy baja, aunque el impacto directo de las medidas de las sanciones aquí es de naturaleza más hacia transacciones hacia el exterior. Entonces es un impacto de crecimiento más limitado».
Por su parte, Dolores Dobarro, exviceministra de Energía y Minas, abogada y asesora en materia de energía, considera que el alivio a las sanciones contra Venezuela permitirá experimentar un crecimiento económico y petrolero, mejorando los ingresos de la nación por venta de crudo tanto a Asia como a Estados Unidos.
«Los economistas están en este momento trabajando en sus escenarios, pero lo que pareciera cierto es que va a haber un crecimiento debido no solo a que se estarían recibiendo más ingresos por la venta al mercado estadounidense vs. Asia, sino que adicionalmente se proyecta un aumento en los precios debido a eventos geopolíticos (como Ucrania e Israel) que se prevé seguirán o en el caso del segundo una posible escalada. La pregunta sería cuánto crecerá y todo parece apuntar a que el crecimiento será moderado», dijo Dobarro.
¿Seis meses son suficientes para recuperar la economía o solo para estabilizarla?
Luis Vicente León vislumbra que todo lo que tiene que ver con las «inversiones nuevas y la capacidad expandida» de la producción nacional se ejecutará a largo plazo si flexibilización de las sanciones se mantienen en el tiempo, por lo que «seis meses no son suficientes para realizar una inversión importante y recuperar el dinero».
«No sabemos en qué punto se puede complicar el debate político y algo de sacrificios sobre la flexibilización de las sanciones habrá en el proceso. Esa incertidumbre hace difícil que los inversionistas clásicos decidan meter plata nueva, fresca e importante para hacer crecer volúmenes de producción en un lugar que no sabes si puedes producir», advirtió el economista.
A su criterio, lo que sí puede ocurrir es que aparezcan algunos inversionistas «no clásicos» y decidan invertir en Venezuela, pero «creo que eso va a ocurrir hacia el segundo semestre del año que viene, cuando vean la primera renovación (de la licencia de la OFAC)».
Para Asdrúbal Oliveros, la recuperación de la producción petrolera «va mucho más allá de 6 meses. Por eso es muy importante la generación de confianza, hay que ver si efectivamente estas licencias se pueden mantener en el tiempo, si efectivamente es un acuerdo mucho más amplio entre la administración de Biden y la de Maduro».
Indicó que, a pesar de que se pueden producir algunas modificaciones a las licencias de la OFAC, «no se espera volver al escenario anterior y eso puede garantizar, sobre todo por parte de las empresas privadas, que puedan realizar algunas inversiones y permita un aumento de la producción».
Para Dolores Dobarro, la recuperación de las refinerías requiere una inversión considerable que «no pienso que encuentre seguridad en una ventana de seis meses».
Sin embargo, considera que la apertura del acceso a los servicios pudiera mejorar parcialmente el funcionamiento de las refinerías venezolanas, «posiblemente haciéndolo un poco más estable».
«Eso solo aumentaría un poco la producción de derivados por eficiencia. Habría que ver si aumenta la producción del crudo con el que se alimentan esas refinerías para que pueda haber un aumento en los productos que ellas producen. Ahora bien, eso es solo un componente para recuperar la economía venezolana, que es un problema más complejo», aclaró la experta.
¿Alivio de las sanciones podría mejorar la calidad de vida de los venezolanos?
Marianella Herrera, directivo de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición y miembro del Observatorio Venezolano de la Salud, manifestó que con el alivio de las sanciones económicas » pudiera haber un mayor bienestar en algunos elementos importantes para la vida cotidiana de los venezolanos», como el acceso a los alimentos y medicinas.
Dejó claro que «es importante saber que porque levanten unas sanciones económicas no es que el país se va a arreglar por completo. Para que el país alcance y se ponga al día, se actualice en una serie de elementos, tienen que suceder muchísimas otras cosas, pero podría ser un buen comienzo esa flexibilización de las sanciones para que alivien de alguna manera esa complicada logística económica que tiene un impacto en cosas fundamentales para la vida de los venezolanos».
Enfatizó que cuando existen sanciones económicas contra alguna nación restringen los mecanismos y logística para el acceso a temas humanitarios, principalmente a los alimentos y medicinas.
Al respecto, Luis Vicente León augura que los venezolanos empezarán a notar los cambios económicos rápidamente, «por lo menos en el primer nivel del flujo de caja de Pdvsa».
«Creo que diciembre va a ser mejor en términos de flujo. No de manera relevante, no necesariamente que el dinero ya entró, pero mejora la percepción de los inversionistas y eso usualmente genera una mayor disposición al gasto y si el gobierno venezolano coloca un poco de dinero para estimular la actividad económica y calmar cualquier tipo de inquietud política que se está generando, lo podríamos ver hacia final del año con todo lo que tiene que ver con utilidades y gasto público», declaró Luis Vicente León.
Alertó que, aunque se notará un cambio positivo en la economía, también habrá presión en términos de inflación y devaluación «porque vienen de alguna manera atadas en el camino, pero un primer nivel de mejora podríamos verlo en diciembre. El nivel realmente importante lo proyectamos para 2024 que, además, será un año electoral».
En esa misma línea, Asdrúbal Oliveros estima que el mayor crecimiento económico para el país se va a dar el próximo año. «Se puede redundar un poco más de consumo y de venta», pero «los cambios más estructurales en la calidad de vida de la gente van a llevar más tiempo. Aquí solo vamos a tener un efecto de corto plazo, donde pueda haber más consumo, más gastos, algo de crecimiento, algo de movimiento en algunos sectores, pero no una respuesta o una solución estructural a los problemas de la gente».
Destacó que para avanzar en esos cambios se amerita la construcción de acuerdos políticos más duraderos, «de poder empezar a diseñar un plan de reconstrucción en temas modulares como los servicios públicos, salarios, estímulo al sector privado. Habría que resolver el tema de la propia administración pública y sus salarios y esos son temas de alcance mucho más amplios que no se van a solucionar en el corto plazo, solo va a tener algún respiro».
Para Dolores Dobarro, los venezolanos sentirán los cambios en la economía a medida que el Estado avance en condiciones para mejorar los ingresos de los trabajadores, así como los bienes y servicios.
«Todo va a depender de cuánto se muevan los ingresos adicionales y cómo actúen de motor para que el ciudadano de a pie perciba algún cambio. Va a depender de una serie de condicionantes… Pienso que seis meses es poco para generar la confianza necesaria para un cambio sustancial, pero es un paso que si va a permitir percibir algunos cambios», puntualizó.