El domingo 21 de abril se realizó la consulta popular nacional para que los habitantes votasen por proyectos de mejora en sus comunidades financiados por el gobierno.
Sin embargo, fue poca la asistencia de votantes a los centros de sufragio ubicados en diferentes parroquias de Caracas, pese a la invitación constante de los consejos comunales vía WhatsApp y carteles escritos a mano pegados en las esquinas de la capital.
Vecinos que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseguraron que decidieron no acudir a los centros electorales porque dudaban de que los proyectos elegidos llegasen a término.
«La consulta es una promesa electoral más. Ahora nos vienen con proyectos cuando no han atendido necesidades urgentes como la dotación de los hospitales y cuya solución reclaman las comunidades desde hace tiempo», sostuvo un consultado en San Juan.
Otro vecino manifestó que: «Me temo que -en el caso de que se realicen- serán obras de pinturita de fachadas cuando hay que solucionar el problema de la luz y la falta de agua y cloacas».
«Decidí no participar debido a la información de que no todos los proyectos serán ejecutados», contó un ama de casa en la Plaza Candelaria.
Los caraqueños también cuestionaron el poco tiempo entre la consulta y las asambleas comunales celebradas una o dos semanas antes para aprobar la lista de hasta siete proyectos postulados a la elección.
Al abordar el tema de la consulta popular nacional, el ministro de Comunas y Movimientos Sociales, Guy Vernaez, informó el fin de semana que habían registrados más de 27.000 proyectos, de los cuales serían seleccionados 4.500 a través de la votación.
Este último número representa 16,6% del total de las propuestas de las comunidades.
Vernaez precisó que en la consulta participaron 360 promotores desplegados en 4.000 comunas y 49.000 consejos comunales de todo el país.
El proceso del domingo contó con el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE) y se realizó en 15.600 centros de votación que estuvieron abiertos de 6:00 am a 6:00 pm.
Esta vez la edad para elegir fue a partir de los 15 años presentando la cédula de identidad laminada.