El último gran informe de situación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), vinculado a las Naciones Unidas y que fue hecho público este lunes, responsabiliza a la humanidad del aumento de fenómenos extremos y advierte que ya se han causado cambios que serán “irreversibles” durante “siglos o milenios”. “Es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la Tierra”, sostiene.
En la elaboración del estudio participaron 234 expertos de 66 países. Los científicos revisaron más de 14.000 artículos y referencias publicadas hasta ahora para realizar su síntesis sobre los efectos físicos que ya ha tenido el calentamiento y los posibles escenarios en función de los gases de efecto invernadero que emita la humanidad en las próximas décadas.
El informe, publicado por la ONU, es la primera entrega de seis que se publicarán hasta el año 2022 y fue aprobada el 6 de agosto de 2021 por los representantes de 196 gobiernos que conforman el IPCC. Además, proporciona, por primera vez, una evaluación regional más específica del cambio climático, que incluye información sobre los impactos de los riesgos, la adaptación y la toma de decisiones. También permite un nuevo marco para interpretar los cambios físicos -calor, frío, lluvia, nieve, sequía, viento, inundaciones costeras y más- y sus impactos en las sociedades y los ecosistemas.
Los datos recolectados por científicos coinciden en que el clima está cambiando en todas las esquinas del planeta a una magnitud no vista en miles de años y consideran que algunos de esos cambios serán irreversibles durante ciento de miles de años.
Según el estudio, muchas de las características están directamente relacionadas con el grado de calentamiento global, pero lo que experimentan las personas y las regiones es muy diferente del promedio. Por ejemplo, el calentamiento de la superficie de la Tierra es mayor que el promedio del planeta e incluso el doble en el Ártico.
Otro de los hallazgos es que el calentamiento del planeta aumentó 1,1° grados centígrados desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad, debido a las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades cotidianas de las personas. De igual forma, el estudio predice que durante los próximos 20 años la temperatura global alcance o sobrepase los 1,5°C.
Como consecuencia de esto, existirán más olas de calor, las estaciones frías serán más cortas y las estaciones cálidas serán más largas. Igualmente, en caso de un aumento de 2°C, los casos extremos de calor serán más habituales y la salud y la agricultura podrían alcanzar niveles de tolerancia críticos
“A menos que exista una inmediata reducción a larga escala de los gases de efecto invernadero, las probabilidades que existen de cruzar el nivel de los 1,5 grados de calentamiento en las próximas décadas y limitar la subida de la temperatura media de la Tierra a esa barrera o incluso a la de los 2° será imposible de alcanzar”, son algunas de las novedades que se lee en el documento publicado.
Entre los cambios mencionados destaca la intensificación del ciclo del agua, cambios en los patrones de lluvias, al igual que en las áreas costeras continuará la subida del nivel del mar a lo largo del siglo XXI. También se observará un mayor calentamiento que ocasionará el derretimiento de los glaciares y pérdida de nieve durante la temporada.
Los cambios en el mar traerán a un calentamiento con mayores olas de calor marinas, la continuación de la acidificación del agua, la reducción de los niveles de oxígeno y en las poblaciones, ciertos puntos del calentamiento global se verán aumentados, como el incremento del calor.
En el documento se mencionan pruebas de que el dióxido de carbono es el primordial representante del cambio climático, a pesar de que otros gases de efecto invernadero y contaminantes del aire también afectan al clima.
Finalmente, el informe aclara que no es solo una cuestión de temperatura. El cambio climático traerá diversos cambios en diferentes lugares, que aumentarán con un mayor calentamiento. Esto incluye cambios en la humedad y la sequedad, en los vientos, la nieve y el hielo y en las áreas costeras.