El próximo 17 de octubre de 2019 la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) elegirá a 14 nuevos miembros del Consejo de Derechos Humanos (CCPR), integrado por 47 países, para el período 2020-2022. El grupo regional de América Latina y el Caribe (GRULAC) cuenta con 2 vacantes y 3 países candidatos Brasil, Costa Rica y Venezuela.
La posible elección de Venezuela para formar parte de este Consejo resulta «inviable y contraria a sus cometidos, que es la protección efectiva de los derechos humanos», destaca un comunicado de la ONG Un Mundo Sin Mordaza. En ese sentido, Venezuela al día de hoy es «un país que ha sido objeto de un informe especial de la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en el que se destacan las graves violaciones de derechos como ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y el colapso de los servicios públicos como agua, electricidad, salud, educación, etc».
Asimismo, el documento continúa detallando las inconsistencias de esta postulación «la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, tiene abierto un examen preliminar contra el país por la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en el marco de las protestas de 2014 y 2017».
Por el contexto anteriormente descrito, el CCPR aprobó una resolución por la cual se estableció un mecanismo de investigación independiente, llamado Misión de determinación de los hechos, encargado de investigar señalamientos precedentemente expuestos. Ante esta coyuntura, la dictadura de Nicolás Maduro se ha pronunciado y ha rechazado dicha resolución tildando, de hostil y como parte de una campaña liderada por Estados Unidos.
En este orden de ideas, desde Un Mundo Sin Mordaza señalan que: «la postulación de Venezuela es contradictoria, ya que no presenta las credenciales necesarias para formar parte de un organismo internacional de estas características. De igual modo, se acepta con beneplácito la proposición de Costa Rica, debido a que es un país que cuenta con un amplio reconocimiento nivel internacional en el ámbito de los derechos humanos a diferencia de Venezuela».
Un Mundo Sin Mordaza, en su labor de promover y proteger los derechos humanos de los venezolanos, rechazó la candidatura de Venezuela ante el CCPR y apoya la postulación de Costa Rica y Brasil ante el Consejo de Derechos Humanos. Adicionalmente, «hacemos un llamado a la comunidad internacional para que los respalde en esta iniciativa, pues apoyar la candidatura de Venezuela es avalar las violaciones de derechos humanos que han sufrido millones de venezolanos en los últimos años».
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