El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, criticó este lunes lo que calificó de «componendas oscuras» y la supuesta «manipulación caprichosa y aviesa» de la Organización de Estados Americanos (OEA) respecto a Venezuela, en su discurso inaugural del consejo político de los países de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), el bloque de izquierda de la región.
Los cancilleres la ALBA se reunieron en La Habana para ratificar la llamada «Declaración de Caracas», que los presidentes del bloque bolivariano acordaron en la cumbre del pasado marzo en la capital venezolana en apoyo a ese país latinoamericano.
Bruno Rodríguez también se refirió a lo que consideró como actuación perversa, indigna y enloquecida del secretario general de la OEA, Luis Almagro, que impulsa la aplicación a Venezuela de la Carta Democrática de la organización y a quien calificó de «alabardero de intereses imperiales, mafias políticas miamenses y vulgares mercenarios».
Según el canciller cubano, gracias a Venezuela, la ALBA y Petrocaribe, «muchos países no se apagaron en la hora más oscura», ya que muchos ciudadanos de la región aprendieron a leer y escribir y tuvieron acceso a una atención de salud digna y sin fines de lucro.
El bloque bolivariano también criticó la «nueva embestida del imperialismo, el capital trasnacional y las oligarquías nacionales» contra la izquierda regional y «las arbitrarias sanciones estadounidenses contra Venezuela».
Aunque no se le vio en la inauguración del acto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduró, llegó anoche a Cuba y se espera su presencia en algún momento de la reunión, en la que participa también la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
En los últimos días Venezuela ha vivido manifestaciones violentas y disturbios entre chavistas y opositores como consecuencia de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el gobierno, de inhabilitar y asumir las funciones de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Esa decisión, que provocó un fuerte rechazo internacional, fue finalmente revocada.
La agenda de la reunión prevé además reafirmar el compromiso de los países de la ALBA con los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en enero de 2014 en la capital cubana.
El ALBA-TCP es un bloque de concertación política creado en La Habana en 2004 que integran Cuba y Venezuela, países impulsores de la iniciativa, junto a Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
