Los expresidentes brasileños Luiz Lula da Silva y a Dilma Rouseff estaban acusados de haber integrado una organización criminal que desviaba recursos de la petrolera Petrobras y de otras empresas estatales para financiar las campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT).
Un juez federal de la zona de Brasilia absolvió a ambos exmandatarios del cargo de asociación para delinquir, en uno de los varios procesos por corrupción abiertos contra dirigentes del PT en Brasil.
La absolución del crimen afecta a uno de los nueve procesos abiertos en la Justicia contra Lula, que el pasado 8 de noviembre abandonó la prisión en la que estuvo recluido desde abril de 2018 después de que la Corte Suprema le autorizara a esperar en libertad hasta que agotara todos los recursos a los que tiene derecho contra sus condenas.
Lula estaba cumpliendo una pena de 8 años y 10 meses de prisión por corrupción y lavado de dinero que ya fue ratificada en tres instancias, por lo que tan solo le quedan pendientes los recursos que presentó ante la Corte Suprema durante este último juicio.
El abogado del expresidente brasilero, Cristiano Zanin, afirmó que la nueva absolución demuestra que el presidente más carismático en la historia de Brasil es víctima de una persecución política y judicial destinada a evitar su regreso al poder.
Con información del diario El País