La fotógrafa Kathiana Cardona expone “El Principito caraqueño” para recaudar fondos para su tratamiento oncológico

“No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”, le dijo el zorro al Principito cuando éste intentaba entender la importancia de diferenciar entre el amor y el querer. Así es como sucede con muchas de las reflexiones y enseñanzas que deja el mítico libro de Antoine de Saint-Exupéry, El Príncipito.

Kathiana Cardona, una venezolana de ojo educado para encontrar fotografías en cualquier lugar, expone su versión de El Principito caraqueño en una treintena de imágenes, donde el pequeño joven de rizos dorados abandona su planeta, Asteroide B-612, para recorrer los rincones de la capital venezolana.

Este trabajo inició como parte de una evaluación académica, pero con una significación especial: “llevar amor y esperanza” a los venezolanos, pues como contó a HispanoPost la fotógrafa y cartelista social las imágenes fueron capturadas mientras se vivían fuertes enfrentamientos en Venezuela entre 2017 y 2018.

El Principito caraqueño es un trabajo fotográfico que yo hice con intervención de ilustraciones de diseño gráfico para un taller que se llamaba Caracas norte, sur, este y oeste. En este taller había que seleccionar un tema para representarlos en los cuatros puntos cardinales de la ciudad”, contó Cardona.

La también diseñadora gráfica recordó que cuando le tocó salir cámara en mano quiso retratar los buenos recuerdos que se seguían manifestando en la ciudad: “En ese momento, estábamos pasando por momentos difíciles, de mucha desolación porque había muchos conflictos en Venezuela y mi intención con este trabajo era llevar alegría, un poco de felicidad y esperanza. Entonces, nada mejor que seleccionar las frases tan famosas de El Principito, que son bellísimas, con valores altísimos de amistad, amor y tantas otras cosas”.

Sembrando ilusión

“Yo me pregunto si las estrellas están encendidas para que cada cual pueda un día encontrar la suya”, es otra de las frases emblemáticas pronunciadas por El Principito en el libro. Por la ubicación de la misma en el texto, muchos aseguran que su significado tiene que ver con que no existen las casualidades y que muchas veces la vida nos explica el porqué de lo sucedido o la razón de un encuentro.

Así podría decirse que le sucedió a Cardona con su trabajo fotográfico, el cual, según explicó, quería guardar celosamente para su disfrute personal, pero que transcurridos los años debió verlo con un ojo más comercial que netamente documental.

En 2019, el cáncer de mama dejó de ser una experiencia ajena y comenzó a formar parte de su día a día, inhabilitándola laboralmente para seguir “caraqueando” con pesadas cámaras y lentes fotográficos sobre sus hombros.

“Esto es un trabajo que hice con mucho amor, demoré cuatro años en hacerlo, en realidad lo quería mantener para mí privado. Resulta que en 2019 fui diagnosticada con cáncer de mama y, en este momento, me tocó soltar a mi Principito, ponerlo a la venta para que él me ayude a pagar mi tratamiento contra el cáncer”, dijo Cardona.

Asimismo, resaltó el valor de respetar la esencia de su producto pese a la decisión de hacerlo comercial: “Todas las ilustraciones de El Principito fueron dibujadas por mí. Prácticamente calcadas porque yo quería mantener la verdadera esencia del libro, porque no quería modificar ni hacer un Principito de otro tipo. Yo quería El Principito original, así como mi fotografía. Como yo soy documentalista, yo no las manipulo mucho. Solamente, les corrijo un poco la luz, algo así como realidad con fantasía juntas”.

El Principito y mucho más

Durante una larga y fluida conversación con Cardona, supimos que no solo se trata de las imágenes que se pueden observar en la exposición, las que están a la venta. La artista dispone de un amplio catálogo de piezas que van desde sillas, tazas, cojines, zarcillos, ropa y cuadros con marco en acrílico o de madera.

Dijo que se puede adquirir la imagen sola, sin ser montada y anunció que próximamente estará ofreciendo kits para fiestas con el motivo que la persona desee y collares con dijes de acrílico.

En esta exposición, los marcos de las fotos son todos diseñados por ella en acrílico y todos tienen un móvil colgante con las imágenes de El Principito. «Yo también vendo estos en mi página web. Ahí hay otros formatos que son con marcos de madera y próximamente voy a montarlos para que la gente pueda adquirir solo la fotografía”.

Mientras que quienes deseen visitar la exposición pueden acercarse a la galería, ubicada en la Quinta Palmasola, en la Alta Florida, avenida Ávila con Retiro”. Estará abierta hasta el 1 de julio, aunque tal vez se puede extender.