Más de 7,7 millones de personas han salido de Venezuela en los ùltimos años a causa del conflicto político, social y económico; y la mayoría –más de 6,5 millones de personas– ha sido acogida por países de América Latina y el Caribe, de acuerdo con los datos que maneja la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur).
Esta migración masiva que se concentra de manera principal en Colombia (2,8 millones), Perú (1,5 millones) y Estados Unidos (545.000 personas), señala también Acnur.
Sin embargo, esa cifra podría aumentar. Tras los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de la elección presidencial realizada el pasado 28 de julio, expertos y varios países vecinos ven posible que la ola migratoria se recrudezca en la medida que los venezolanos tengan la oportunidad de salir del país.
Una publicación reciente del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Andrés Católica Bello (UCAB) reveló que entre 2 y 3 millones venezolanos tendrían pensado emigrar si las condiciones en el país no mejoran. Mientras que un estudio de abril de la encuestadora Meganálisis reflejaba que al menos 44,6% de los venezolanos consideraría emigrar si Nicolás Maduro era reelecto.
Ligia Bolívar, socióloga con una especialización en Derechos Humanos y experta en migración, aseveró que la posibilidad de que la ola migratoria aumente es un hecho. “Definitivamente se va a dar un nuevo pico migratorio, lo que no sabemos es cuál es la intensidad, el volumen, en qué momento va a comenzar».
Sostuvo que en este momento «hay mucha incertidumbre en Venezuela. Hay gente que a lo mejor quisiera salir y no puede porque los colectivos tienen tomadas las alcabalas y están reforzando la vigilancia en las carreteras, incluso dentro de las ciudades”.
Añadió que debido acciones intimidatorias de las autoridades “mucha gente quiera o necesite salir del país, pero de momento eso nos está dando, aunque seguramente va a venir. Desde antes de las elecciones ya había sondeos de opinión que hablaban hasta de un 25% de la población tendría la intención de salir del país si Maduro era reelegido”.
Aseveró que no podría dar mayores señas sobre cuál sería la vía de escape escogida por estos venezolanos para salir del país, pero podría anticipar que seguramente “Colombia será el principal receptor porque es un país vecino y tiene mejores condiciones que Brasil para llegar”.
Preparando los escenarios posibles
De acuerdo con el Sistema Nacional de Migración de Panamá, hasta el pasado mes de mayo 109.895 venezolanos habían cruzado la selva del Darién de forma irregular. Razón por la cual, el presidente panameño, José Raúl Mulino, decidió tomar medidas ante la posibilidad de que la salida por el Darién aumente, además de pedir que se protejan a los extranjeros y se les facilite su tránsito hacia Estados Unidos.
Asimismo, de acuerdo con agencias de noticia, los gobiernos de Panamá y Estados Unidos firmaron un memorándum para la repatriación de migrantes sin la documentación adecuada, con la intención de contener la situación.
Otro gobierno de la región que se ha estado preparando para esta posible nueva ola migratoria es Chile. El gobierno de Gabriel Boric, además de desconocer los resultados emitidos por el CNE, ya dio luz verde al Ministerio del Interior para que comience a trabajar en acciones que prevengan un nuevo éxodo migratorio desde Venezuela que agudice la crisis de seguridad y el aumento de la población irregular.
Para el 31 de diciembre de 2022, el INE estimaba que de las más de 1 millón 600 personas extranjeras residentes en Chile, al menos 532.715 son venezolanas, lo que representa 32,8% del total antes mencionado.
Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos suspendió temporalmente la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó el viernes pasado que iba a aplicar una pausa al programa, que cada mes concede la entrada a Estados Unidos de hasta 30.000 personas provenientes de estos cuatro países y les permite obtener un permiso de trabajo por un periodo de dos años.