Jerry Springer, mejor conocido por sus estridentes programas de entrevistas en televisión, murió a los 79 años.
Presentó The Jerry Springer Show durante casi tres décadas desde 1991.
Springer murió este jueves en su casa de Chicago, confirmaron sus publicistas a BBC News.
En un comunicado, Jene Galvin, amiga de Springer y portavoz de la familia, lo describió como «irreemplazable».
«La capacidad de Jerry para conectarse con la gente fue la base de su éxito en todo lo que intentó, ya fuera política, transmisiones o simplemente bromear con la gente en la calle que quería una foto o una palabra», dijo.
«Es insustituible y su pérdida duele inmensamente, pero los recuerdos de su intelecto, corazón y humor vivirán».
El presentador del programa de chat Ricki Lake dirigió los tributos en las redes sociales y escribió: «Me acabo de despertar con la muy triste noticia del fallecimiento de mi antiguo rival y amigo del programa de entrevistas, Jerry Springer. Un hombre encantador. Que descanse en paz».
El locutor Piers Morgan describió a Springer como un «ícono de la televisión y un hombre tan inteligente, cálido y divertido».
«Me encantó trabajar con él en AGT, America’s Got Talent, me encantó salir con él (vivimos en el mismo hotel durante dos años), me encantó discutir con él (le encantaba su política), me encantó todo sobre él», agregó.
El programa de entrevistas de Springer se convirtió en un símbolo de la televisión popular con sus peleas al aire, palabrotas y revelaciones de infidelidad.
En 2003, se lanzó un musical basado en la caótica serie de televisión. Jerry Springer: The Opera tuvo 609 funciones en Londres desde abril de 2003 hasta febrero de 2005 antes de realizar una gira por el Reino Unido en 2006.
Ganó cuatro premios Olivier, incluido el de mejor nuevo musical. En enero de 2005, su transmisión de televisión del Reino Unido en BBC Two atrajo 55.000 quejas.
Jerry Springer: La Ópera provocó acusaciones de blasfemia y protestas de activistas religiosos. Pero el regulador de transmisión Ofcom dijo que no violó sus pautas.
En octubre pasado, protagonizó la versión estadounidense de The Masked Singer, una de sus últimas apariciones en televisión.
Springer nació en la estación de metro de Highgate en Londres en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Sus padres eran refugiados judíos de una región de Alemania que ahora forma parte de Polonia.
Comenzó su vida profesional trabajando en la política, habiendo estudiado Ciencias Políticas y Derecho en la universidad.
Fue asesor de Robert F. Kennedy y se desempeñó como alcalde de Cincinnati de 1977 a 1978, pero después de una candidatura fallida como gobernador de Ohio, cambió a una carrera en el periodismo televisivo.
Se convirtió en reportero en una estación de televisión local y se abrió camino hasta convertirse en presentador.
Lanzado en 1991, The Jerry Springer Show comenzó su vida como un programa de entrevistas ordinario que se centraba en temas sociales y la política estadounidense, dirigido por el entonces afable Springer.
Pero en un esfuerzo por aumentar las calificaciones, Springer cambió drásticamente las cosas después de unos años, centrándose en contenido lascivo e indignante.
Springer defendió repetidamente su programa, que duró casi 4.000 episodios, contra las acusaciones de que era demasiado vulgar.
Le dijo a la BBC en 2014: «Podrías decidir poner solo a personas ricas y bien lavadas que hablan el inglés de la Reina en la televisión y hacer eso, pero eso no reflejaría a toda la sociedad».
«Si todos los programas fueran como el mío, eso estaría mal. Pero no puedes tener una televisión que sea como Friends, Seinfeld, toda esta gente rica, gente guapa y te encanta», agregó.
«Si una persona rica y famosa sale en la televisión y habla sobre con quién se ha acostado, no podemos tener suficiente. Los animamos. Pero si es una persona de bajos ingresos, de repente decimos basura».
En la mayoría de los episodios, los invitados venían a hablar sobre problemas familiares y exponer el adulterio y otras transgresiones.
Supuestamente, Springer intentaría mediar, pero los encuentros a menudo terminaban en peleas a puñetazos, y los guardias de seguridad retenían a los invitados.
La audiencia coreaba regularmente «¡Jerry! ¡Jerry!» cuando las tensiones se intensificaron durante los episodios.
En su perfil de Twitter, Springer se declaró a sí mismo en broma como «presentador de programas de entrevistas, maestro de ceremonias del fin de la civilización».
Springer llamó a su programa «entretenimiento escapista», pero otros vieron que el programa contribuía a embrutecer la televisión y una disminución de los valores sociales.
A menudo le decía en broma a las personas que conocía que su deseo para ellos era: «Que nunca estés en mi programa».
A fines de la década de 1990, el programa encabezó las calificaciones de la televisión diurna en los EE.UU., superando incluso a Oprah. Terminó su carrera en 2018.
De 2007 a 2008, Springer presentó America’s Got Talent y, en los últimos años, encabezó el programa judicial Judge Jerry.
El comentarista político David Axelrod tuiteó: «Jerry Springer será recordado como el maestro de ceremonias de un vergonzoso programa de televisión estilo tabloide.
«Pero lo conocí antes, cuando era alcalde y candidato progresista insurgente a gobernador de Ohio en una carrera que cubrí. Era divertido, modesto e incisivo».
Fuente: BBC