Uno de los argumentos que tuvo peso en el Ejecutivo nacional para darle celeridad a la Ley de Zonas Económicas Especiales es tratar de solventar las críticas de ilegalidad que ha recibido la Ley Antibloqueo para el Desarrollo Nacional, entre muchas razones, por haber sido aprobada por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, señala el semanario Exclusivas Económicas.
Esta nueva legislación tiene como fortaleza que cumplió con lo que se entiende como correcto en el proceso de formación de leyes, agrega la publicación. Contó con los votos no solo del oficialismo, sino de la fracción mínima de los diputados de la oposición de la Asamblea Nacional electa en 2020 e incluso tiene el apoyo de mandatarios regionales que no pertenecen al Partido Socialista Unido de Venezuela, como el gobernador del estado Nueva Esparta, Morel Rodríguez.
Advierte Exclusivas Económicas que la legislación sobre las Zonas Económicas tampoco está marcada por la falta de transparencia debido al signo de la confidencialidad que consagra la Ley Antibloqueo y, además, ofrece una plataforma de largo plazo de incentivos en materia tributaria. Sin embargo, esta Ley sigue encontrando el mismo obstáculo que existe desde 2017: las sanciones por parte de Estados Unidos que limitan flujos financieros de empresas transnacionales con trayectoria y reconocimiento internacional.
A lo anterior se suma, de acuerdo con el semanario, que los abogados asesores de las compañías internacionales en el país insisten en que cualquier modificación legal para capitales debe partir de una nueva ley de inversiones y una decisión formal que elimine sombras sobre la existencia de los controles de precios y de cambio.