El actor Liam Neeson, embajador de Unicef, pidió a la comunidad internacional más apoyo para los niños y adolescentes venezolanos que huyeron de la crisis de su país, en una visita de varios días a la frontera brasileña.
Están exhaustos, vulnerables y aún en shock por dejar todo atrás. Como padre, tengo el corazón partido al escuchar sus historias, aseguró Neeson. También vi esperanza en los ojos de los niños refugiados. Aprovecharon todas las oportunidades para aprender en un ambiente seguro, para crecer saludables y, eventualmente, reconstruir sus vidas en Brasil, agregó.
El intérprete norirlandés viajó a la localidad brasileña de Pacaraima, en la línea fronteriza con Venezuela. Allí conoció la realidad de las familias venezolanas que llegan a Brasil. Estas reciben asistencia médica e inician los trámites migratorios para su posterior integración, en el marco de la Operación Acogida.
Neeson también visitó Boa Vista, capital del estado de Roraima, donde se encuentra uno de los mayores albergues humanitarios en el que habitan más de 1.000 personas, según Unicef.
El actor participó en actividades recreativas y educacionales con jóvenes venezolanos que tienen por objeto facilitar su integración en las escuelas brasileñas.
También visitó un campamento que junta a adolescentes venezolanos y brasileños para promover el buen entendimiento entre ellos y evitar así la xenofobia que sufren los migrantes venezolanos en algunos países de Latinoamérica.
Durante mi visita a Brasil vi el poder de la unión de los adolescentes venezolanos y brasileños. Eso hizo que recordara mi experiencia durante el conflicto en Irlanda del Norte, cuando vi a niños católicos y protestantes ser amigos, indicó.
Con información de Efe