Este miércoles, Banesco Banco Universal ofreció una tertulia para inaugurar la exposición del libro Nuevo país del diseño gráfico, en los espacios del Hotel Tamanaco en Caracas. La publicación fue presentada por Antonio López Ortega, editor del texto, a través de Zoom; junto al diseñador Aitor Muñoz y el periodista Isaac González, quienes también cuentan con sus firmas en la obra.
Rosa María Atencio, vicepresidente de Comunicaciones y Responsabilidad Social de Banesco, detalló que se trata de un libro producido “por nosotros». «Esto empezó hace 15 o 20 años, cuando Banesco tuvo el interés y la motivación de apoyar el mundo de la producción editorial en Venezuela y contribuir con toda la gente que está activa en el proceso, desde los autores, investigadores, escritores, diseñadores y fotógrafos”.
Explicó que muchas de las producciones literarias de Banesco han migrado a la biblioteca digital para un mayor acceso por parte de los lectores: “Nuestras colecciones viajan a la biblioteca digital, porque son colecciones muy ambiciosas para libros de hasta 400 páginas, muy difíciles de producir por sus altos costos».
«Tenemos una serie de patrocinios con editoriales que están activas, como es el caso de O.T. Editores, Editorial Curiara o la Fundación La Poeteca, con quienes contribuimos para la producción de libros impresos de algunas categorías que nos interesan para el fondo editorial”,precisó.
En cuanto a la importancia de la lectura en la vida del hombre y la función de Banesco como agente movilizador, señaló que “la base de la educación de cualquier ser humano, está en la lectura, a través de cualquier mecanismo, sea un libro impreso o digital».
Atencio aseveró que los libros impresos tienen «una maravilla y es que son objetos, pueden ser hermosos, pueden enseñarnos una gran cantidad de imágenes que de otra manera no podemos tener acceso a ellas. Pero una vez que no tenemos las posibilidades de imprimir grandes tirajes de títulos, decidimos ir a la biblioteca digital, la cual garantiza que los libros estarán ahí disponibles para su descarga para todas las audiencias que así lo decidan”.
Reconocimiento al diseño
Por su parte, el diseñador gráfico Aitor Muñoz, quien además de presentar el libro se encuentra representado en el mismo, contó que se graduó en 2006 y a partir de 2007 se dedicó al trabajo particular, por lo que el haber sido tomado en cuenta para esta publicación lo hizo sentir “muy honrado por haber sido invitado a participar en el libro”.
Muñoz narró cómo fue el momento en el que se enteró de que sería incluido en el libro: “Recibí una llamada de Sudán Macció, director de la Fundación Artesanogroup, que es uno de los coeditores de este libro y me informó que había sido seleccionado. Mi entrevista se la habían asignado a Maruja Danigno, una periodista por la que tengo mucho afecto y me sorprendí. No sabía que ese libro se estaba preparando y luego me enteré que había pasado por un comité de evaluación y me habían propuesto. Por supuesto que estoy muy contento”.
Aseguró que este tipo de iniciativas les dan valor a disciplinas que, en ocasiones, suelen confundirse en el inmenso mercado laboral. “El diseño es una disciplina que no termina de entenderse bien porque tiene mucho que ver con lo técnico, pero detrás de eso hay que tener un criterio muy bien formado, una experiencia y parece ser que los resultados del diseño son fáciles de obtener, pero no es así”.
A su juicio, el diseño gráfico es una carrera respetada en el país: “Creo que en Venezuela el papel del diseñador gráfico siempre ha sido tomado en cuenta. Cuando va a formar una empresa, cuando va a hacer una publicación se toma la molestia de asesorarse y ponerse en manos de un diseñador. Este libro explica muy bien la importancia del diseño gráfico. La perspectiva del diseño en nuestro país que tiene una historia corta, pero muy interesante y estoy seguro que cualquier lector de cualquier generación puede entender de qué se trata el diseño gráfico”.
El reto de la escritura
Para Isaac González Mendoza, periodista de El Nacional y Papel Literario, fue un reto y también un sueño hecho realidad su participación en el libro Nuevo país del diseño gráfico, “Trabajar con la serie Los rostros del futuro de Banesco resulta todo un reto porque son temas con los que, a lo mejor, uno no se ha relacionado en su carrera. Soy periodista cultural, pero siempre hay un reto con los entrevistados”.
Explicó el reto que representó para él esta oportunidad: “En el caso del libro del diseño, yo no tenía una relación tan estrecha con el diseño. Entrevistar a Nubia Navarro o Alejandro Freites me llevó a tener que hacer toda una investigación sobre el diseño gráfico venezolano y el diseño que ellos hacían”.
Sobre sus entrevistados señaló la necesidad que tuvo de comprender y poder jugar con la diversidad de cada uno. “Además, te encuentras con grandes contrastes. Por ejemplo, Alejandro Freites es un diseñador mucho más práctico y cercano al trabajo minimalista, a la tipografía. Trabaja más con negros, usa menos elementos y como persona, porque uno trabaja tanto la parte profesional como la emocional, es mucho más puntual y preciso a la hora de hablar”.
En cambio, Nubia Navarro, según el periodista, «es mucho más emocional. Se muestra más sensible y es muy diferente a Alejandro. Además, el trabajo de Nubia es más colorido, es más alegre. Cuando la entrevistas te encuentras con la misma alegría que transmite en su diseño, que es más colorido y tiene muchísimos elementos. Es, incluso, explosivo su trabajo”.
Esta no es la primera vez que Gónzalez logra estampar su firma en una publicación de Banesco y así fue como narró su experiencia. “Hace dos años me llamó Antonio por primera vez para participar en la serie y para mí fue muy emocionante, porque siempre he respetado mucho la serie de Los rostros del futuro. A mí me gustó mucho la serie dedicada a los escritores, porque me gusta mucho la literatura”.
Aseveró que obras como ésta formarán parte de la memoria impresa y digital para la Venezuela del futuro: “Cuando me enteré que iba a estar en ese catálogo fue muy emocionante como periodista y profesional. También porque me parece que es una serie que tiene un peso como archivo cultural para el futuro. Creo que en unos 30 o 40 años uno va a abrir esos libros y va a encontrarse con una Nubia Navarro, o un Alejandro Freites, y resulta que en esa época, en estos años venezolanos cuando estaba la pandemia y este gobierno autoritario, estaban estos personajes aquí que, a pesar de todo, hicieron sus proyectos”.