Un grupo de militares detuvo a un número indeterminado de ministros y miembros civiles del Consejo Soberano, máximo órgano de poder del proceso de transición en Sudán, y todos se encuentran en paradero desconocido.
Entre ellos está el primer ministro, Abdalá Hamdok, arrestado, junto a su esposa, por negarse a emitir una declaración en apoyo del golpe. «Después de su rechazo a apoyar el golpe, una unidad del Ejército ha arrestado al primer ministro y lo ha llevado a un lugar desconocido», dijo en un escueto mensaje el Ministerio de Información.
Horas después de los arrestos, el general Abdel Fattah al Burhan, al frente del citado Consejo Soberano anunció que disolvía las autoridades de transición y decretaba el estado de emergencia.
El general declaró que formaría un «gobierno con personas competentes», a cargo de crear varias instituciones estatales como un Tribunal Supremo, e insistió en que Sudán respetaría los acuerdos internacionales que el país había firmado.
Los líderes militares y civiles, destinados a compartir el poder en un gobierno de transición, están enfrentados desde el derrocamiento del ex dictador Omar al-Bashir en 2019, que había gobernado Sudan durante más de tres décadas. Así, el ejército estaba destinado a traspasar el liderazgo del Consejo Soberano conjunto a una figura civil en los próximos meses, aunque el momento no se había fijado.
Asimismo, tras la detención del primer ministro, fuerzas militares desplegadas en Jartum abrieron fuego contra los manifestantes que salieron a las calles en protesta por el golpe de Estado, aseguró el Ministerio de Información.
El Gobierno sudanés responsabilizó a los militares de las posibles consecuencias del golpe y confirmó que tanto Hamdock como su esposa, que fueron secuestrados la pasada madrugada en la residencia familiar, continúan aún en paradero desconocido.
Fuente: El Mundo