Frente a la medida tomada por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el pasado jueves 16 de septiembre, al designar a las tres principales autoridades de la Universidad Simón Bolívar (USB), la comunidad académica no solo está preocupada, sino que no tiene dudas en que esta acción “va a repercutir en las demás universidades”, dijo el presidente de la Asociación de profesores de la USB (Apusb), William Anseume, a HispanoPost.
Ante el fallecimiento del rector Enrique Planchart a finales de julio, el CNU debía asignar a alguien que lo supliese, lo que ocurrió el jueves. No obstante, para sorpresa de todos hubo dos designaciones más. En la jerarquía de la USB quedó Jorge Stefani como rector, José Hernández como vicerrector administrativo y Víctor Teotiste como vicerrector académico.
“Sin ninguna duda esperábamos una respuesta negativa por parte del Consejo, el contexto universitario y del país en general nos brindaban una orientación al respecto. Pero no de la dimensión actual, de tres autoridades en lugar de la designación del rector únicamente”, expresó Anseume.
El profesor explicó que ante la situación que enfrentan las distintas casas de estudios públicas y autónomas del país, “todos los indicadores muestran que tienen una intención de avanzar más profundamente en la destrucción de las universidades”.
Las irregularidades en esta sesión del CNU fueron varias: “No se conformó una comisión que evaluará a los 20 postulados enviados por el Consejo Directivo de la USB, tampoco se tomaron en consideración las opiniones de los rectores de Averu (Asociación Venezolana de Rectores Universitarios) y no se tomó en cuenta el voto salvado de la USB en esta designación. Producto de todas estas irregularidades nosotros dudamos de la legitimidad y consideramos que la decisión estaba amañada por el Ministerio de Educación mucho antes de que se llevara a cabo”, afirmó el presidente de la Federación de Centro de Estudiantes de la USB, David Cedeño.
El representante estudiantil enfatizó que tanto él como sus compañeros están preocupados frente a las intenciones reales del ministerio al designar a las tres autoridades en una misma reunión.
Anseume, quien destacó que la asignación ocurrió sin que los participantes del CNU conocieran las hojas de vida de los profesores, reiteró: “Conocemos la amenaza previa hecha en el anterior Consejo Nacional de Universidades por el ministro de turno contra las autoridades al decirles que él podía cambiarlas. Y esto es parte del cumplimiento de esas palabras”.
Un proyecto de más de 10 años
Antes de que la “USB finalmente fuese tomada por el régimen”, como indica en un reciente artículo de opinión, el presidente de la Asociación de profesores de esta casa de estudios, las acciones para ello sumaban más de una década.
“Hace cuatro años ya se había designado a un agente externo a la casa de estudios como vicerrector académico”, expresó Anseume, y agregó: “Este es un proyecto que tiene 10 años, ellos están avanzando y ya encontraron una oportunidad más. Esta acción puede ser una escalada mayor para todas las universidades porque tal vez ven que este es el momento oportuno y lo vemos en las acciones, en el hecho de haberse llevado las nóminas para pagar por el sistema Patria y en el proyecto de Ley de Universidades que consignaron ante la Asamblea para profundizar el ahogo de las casas de estudios”.
El profesor indicó que, en las últimas elecciones de hace 12 años en la USB, “la plancha que presentó el oficialismo quedó de última, eso se ha mantenido y profundizado con el tiempo. En esta universidad el régimen no tiene ningún peso como para sacar algunos votos en una elección libre”.
Cedeño indicó que “la situación es sumamente compleja porque los vicerrectores designados han pertenecido o apoyado proyectos del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)”.
“Aunque no nos consta que estén inscritos en el PSUV, sí se sabe que son muy afectos a la ideología del régimen”, acotó Anseume.
Frente a esta medida del CNU, Anseume respondió que no solo la Apusb, sino toda la USB y las distintas casas de estudios venezolanas “estamos en disposición de tomar las acciones en defensa de la universidad y desde luego que vamos a activar todos los mecanismos que tengamos a disposición tanto dentro como fuera del país para tratar de ponerle un coto a esta situación arbitraria de toma de la universidad y de violación permanente a la autonomía universitaria”.
Por su parte, Cedeño dijo que desde la FCE de esta universidad “hemos tomado dos frentes de lucha, la supervivencia de nuestra casa de estudios para seguir siendo lo que somos y, en segundo lugar, las elecciones porque la ley y el reglamento establecen que estas autoridades deben convocar el proceso de elecciones”.
“La USB ya era una institución cargada de incertidumbre por todas las carencias en los últimos años, sueldos inexistentes de los profesores y personal administrativo, la falta de recursos para activar el transporte y así muchas faltas. Ahora con estas designaciones, con las que desconocemos si estarán apegados a los valores de la USB o, por el contrario, al ministerio. Sin duda esto suma mucha más preocupación, pero los estudiantes seguiremos luchando por lo que nos pertenece”, señaló Cedeño.