Desde hace algún tiempo los venezolanos sienten una gran incertidumbre sobre lo que sucede en el país. La sensación de estancamiento y que cada día nos sumergimos en la crisis agobia a los ciudadanos y, lamentablemente, no se ve una luz al final del túnel.
En este sentido, el director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, indicó que, a pesar de las dificultades, el venezolano está consciente que durante 2020 es posible que enfrente un proceso electoral para elegir a una nueva Asamblea Nacional. Sin embargo, quiere hacerlo con las mejores condiciones posibles que le garanticen un sufragio libre y justo y, sobre todo, transitando un camino que le permita develar aunque sea el futuro cercano.
En la medida que se empiezan a plantear posibles mejoras en las condiciones electorales, principalmente el cambio de los rectores del CNE y el acompañamiento internacional, son dos variables que con el simple hecho que sean cambiadas y que la gente termine percibiendo que hubo una mejora en ese sentido, automáticamente se empiezan a incorporar legiones de venezolanos que estarían dispuestos a votar y el resultado sería adverso para el gobierno, señaló.
Precisó que, en la actualidad, Nicolás Maduro se encuentra en un dilema que consiste en dar a estas elecciones legislativas la mayor legitimidad posible para que no se vuelva a repetir lo sucedido en 2018. Pero, por otro lado, no puede hacer las elecciones de una manera totalmente abierta porque se le produciría un aluvión de votos que precisamente no debe permitir porque perdería el poder.
Es prudente buscar acuerdos entre las partes
El también profesor de estadística de la Universidad Central de Venezuela asegura que, a pesar de que existen tres intentos de mesas de diálogo y negociación que han fracasado en el pasado, es prudente que las fuerzas políticas se sienten para lograr algunos acuerdos que destranquen el juego político.
La gran mayoría de los venezolanos favorece las salidas pacíficas y el diálogo es una de las que favorece los acuerdos. Lo que pasa es quienes estamos en el mundo de Twitter y las redes sociales tenemos una imagen distorsionada de lo que es el país, en lo que es su opinión. En Venezuela, si hablamos de clases bajas y no tan bajas, estamos hablando de 65% a 70% contra 30%, que tiene algunos otros medios para subsistir, pero en este país la gran mayoría está atravesando grandes problemas, indicó.
Pero nada comparado con las realidades que ocurren en los barrios. Para estas personas su prioridad es salir de las penurias, solucionar sus necesidades básicas y ven al conflicto como una piedra de tranca para ellos. Sin duda ven con buenos ojos la llegada a acuerdos. Ahora el hecho que no hayan funcionado en el pasado, no invalida que puedan funcionar en el futuro, añadió.
Nuevas estrategias
Indicó que para tener éxito en nuevo diálogo o negociación en el país se deben plantear estrategias distintas de las que se han venido tomando.
La principal inquietud de los venezolanos en estos momentos es la incertidumbre, es decir, no saben dónde estamos parados en este momento, no saben hacia dónde se está moviendo el barco, no saben si realmente hay o no un plan. Cada llamada, por ejemplo, a protestar la sienten como un anuncio suelto que no encaja dentro de todo un esquema estratégico. Esa incertidumbre es la que hay que reducir, sostuvo.
Indicó que sI los factores opositores logran hacerlo a través de un ajuste en sus estrategias, a través de mostrar un camino que no tenga un punto final, es decir, si hablamos de esta elección, que se vea como el punto final que soluciona o no soluciona el problema, no es que un hecho especifico va a terminar dando con el traste al gobierno o la entrada de la ayuda humanitaria. La gente necesita sentir que hay una estrategia bien planteada, una estrategia de aproximación hacía el objetivo y que esos pasos se empiecen a cumplir, precisó.
Reiteró que las elecciones parlamentarias están en el panorama y las considera un hecho importante que hay que saber aprovechar para movilizar a la población.
Yo no estoy hablando de participar o no participar, este es un hecho que sirve para cohesionar a la población alrededor de un objetivo o de una visión, de un camino. Si se llega el momento y la decisión es participar, pues bien. Si se llega el momento y la decisión es no participar, pues bien, pero es necesario que se llegue a esa decisión con contenido, no simplemente llegar al momento y tomar la decisión y lanzarla al público sin haber hecho nada. Es que se tiene que tener un camino andado y con base en esa experiencia que se compartió con la gente, se tome una decisión y alrededor de eso se planteen las siguientes acciones, dijo.
Aseguró que uno de los factores que hoy en día puede movilizar a la población es hablar del rescate de los derechos.
Se tiene que trabajar para rescatar el derecho a votar, que nos atañe a todos y es algo que rápidamente la población lo va a acompañar, sentenció.
Indicó que es necesario dejar de pensar en el corto plazo y trazar estrategias a mediano y largo plazo que permitan un cambio de modelo en el país.
Oposición vs. Oficialismo
Al ser consultado sobre las últimas cifras que maneja en cuanto a los niveles de apoyo tanto del oficialismo como de la oposición, Seijas indicó que Nicolás Maduro sigue cayendo en las encuestas. Sin embargo, aclaró que de forma más lenta que en años anteriores. En cuanto a Juan Guaidó, señaló que todavía mantiene un apoyo importante por parte de la población.
El liderazgo y la confianza de Nicolás Maduro continúa bajando, pero muy lento. Ya hace tiempo llegó a lo que nosotros llamamos la roca de donde puede seguir bajando, pero ya no lo hace con tanta velocidad y es una cifra importante, porque el chavismo está entre 25% y 27% del país. Estamos hablando de la cuarta parte del país, estamos hablando de 5 millones de venezolanos, que ellos pueden llevar inclusive a las urnas de votación. Es una cantidad envidiable para cualquier mandatario en el mundo que tenga ya cierto tiempo en el poder y de ese 25% la mitad es un apoyo duro que no se va a mover en el corto, ni en el mediano plazo, precisó.
En el lado de la oposición explica que Juan Guaidó sigue siendo el principal referente de los opositores, sigue siendo la persona en que la gente deposita la confianza para que algo suceda. Lo que está sucediendo es que esa esperanza de que algo suceda va disminuyendo y el referente se empieza a desdibujar. Em la medida en que la incertidumbre aumenta dentro de la población, ese referente se hace cada vez menos fuerte y en eso debe trabajar el liderazgo actual, porque sustituir a la figura de Juan Guaidó en los actuales momentos es bastante cuesta arriba. Juan Guaidó es un activo muy importante para la oposición y la apuesta es para que ese liderazgo no se deje desaparecer del todo.
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