Malas noticias en el entorno de los Mets de Nueva York, ya que a pesar del buen momento que vive el equipo, con uno de los mejores récords de la Liga Nacional, liderando la división este con 26 ganados y 14 perdidos, ha surgido el imprevisto de no poder contar con Max Scherzer, cuya baja se une a la de Jacob deGrom.
La novena de Queens no ha podido contar con el as de su rotación abridora en lo que va de temporada; el derecho fue inhabilitado el primer día de temporada, al ser colocado en la lista de diez días por una reacción de estrés en omoplato de su brazo de lanzar, tres días después fue movido a la lista de 60 días.
Sin embargo, la organización mantuvo la calma y no dejó que el pánico dominara la escena. Para ello, habían hecho un movimiento bastante agresivo en el mercado de agentes libres, para hacerse con los servicios de Max Scherzer, otro as que venía de terminar contrato.
Hasta ahora, los metropolitanos han saboreado las dulces mieles del éxito, ya que son el equipo con más victorias del viejo circuito y tienen el segundo mejor porcentaje (.650), solo por detrás de los Dodgers (.676) que han ganado un juego menos, pero tienen dos derrotas por debajo de los neoyorquinos.
Parte de su éxito, claro está, se le debe al poder contar con Scherzer que ha encabezado la rotación de forma magistral, algo en lo que tiene curtida experiencia. El veterano, de 37 años, tiene foja de cinco y uno, con efectividad de 2.54, en 49.2 entradas.
Además, ha recetado 59 ponches y sus rivales le batean para .203 en promedio colectivo, mientras que su whip de 0.95 –tal y como ocurrió la temporada pasada– es de los más destacados de la liga, ocupando el cuarto lugar entre lanzadores de la Nacional.
No obstante, Scherzer encendió todas las alarmas del Citi Field en miércoles por la noche, cuando a la altura del sexto capítulo del enfrentamiento contra los Cardenales de San Luis, el diestro pidió ser relevado, al decir que no podía continuar y notificar molestias en el lado izquierdo de su cuerpo.
Pues, este jueves se confirmaron las malas noticias; el resultado de los estudios arrojó una distensión del oblicuo interno, de grado moderado a alto que dejará a ‘Mad Max’ fuera de acción por un periodo de entre seis y ocho semanas. Así lo dio a conocer el afamado columnista de MLB Network y The New York Post, Jon Heyman.
Por otro lado, y para la fortuna de los metropolitanos, el equipo no queda completamente desamparado, a pesar de no poder contar con los dos principales brazos de su rotación. Esto último, debido a que tanto Chris Bassitt, adquirido durante la primavera proveniente de los Atléticos de Oakland, como el venezolano Carlos Carrasco, han estado lanzando en muy buena forma.
El lanzador de Toledo-Ohio se ha visto bastante bien en sus primeras presentaciones como miembro de esta organización, al presentar récord de cuatro ganados y dos perdidos, con 2.77 de efectividad. Suma cuatro aperturas de calidad y otras dos en las que estuvo brillante, pero no completó las seis entradas (5.2 IL).
Asimismo, Bassitt también ha pasado a 49 bateadores por el filo de sus strikes, ha regalado 13 pasaportes y le han fabricado 15 carreras, todas limpias. Su whip es de un 1.09 respetable y los contrarios le batean para .221 de promedio.
Por su parte, el barquisimetano también se ha visto bien y sobre todo saludable en este arranque de temporada. Su efectividad es de 3.73 en siete presentaciones, ha ganado tres y ha cargado con un solo revés hasta el momento.
Carrasco también suma tres salidas de calidad, e incluso a comienzos de mes silenció a la peligrosa toletería de los Bravos de Atlanta, en ocho entradas completas sin recibir anotaciones y ponchando a cinco de ellos.
Aun así, lo mejor que le podría pasar al pitcheo de los Mets de Nueva York, sería poder contar –cuanto antes– con el regreso de Jacob deGrom, cuya última resonancia magnética, realizada el pasado lunes 16 de mayo, arrojó curación continua en la escápula.
El derecho está programado para continuar trabajando en su programa de lanzamientos, basándose en distancia y velocidad; no obstante, todavía no tiene un cronograma definitivo para su debut. Todavía tiene que pasar por un proceso completo de desarrollo, equivalente a lo que serían los entrenamientos de primavera, aunque al menos está lanzando a una capacidad limitada.