En el acto de instalación del año judicial 2020, Nicolás Maduro reconoció que «hay cosas que están mal y no por culpa de Donald Trump, sino de nosotros».
En un ejercicio de autocrítica reconoció errores de su Gabinete, citando como ejemplo la basura que hay en la urbanización 23 de Enero de Caracas.
Aunque poco duró el momento de reflexión debido a que de manera inmediata insistió que Venezuela y su gobierno están bajo una agresión permanente por parte de distintos países del mundo.
Por otra parte, propuso a la Asamblea Nacional Constituyente que nombre una alta comisión para hacer una reforma profunda del Poder Judicial venezolano, liderada por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez». Abogó por una mejor Fiscalía y, aunque resaltó el papel de Tarek William Saab en el despacho del Ministerio Público, pidió más respaldo hacia él.
Hay un pensamiento sólido en el campo de la doctrina, de la geopolítica del Estado venezolano que nos permiten decir que este año 2020 tiene que ser un año de grandes cambios, aseguró.
Denunció, igualmente, que «desde Colombia se conspira permanentemente contra la paz de Venezuela y expresó: Quiero alertar al pueblo de Venezuela de estos grupos terroristas y que funcione la unión cívico militar para la defensa de la paz de Venezuela, al tiempo que denunció que detrás de todos estos actos está Iván Duque, presidente de Colombia.
Sobre el caso de Aída Merlano, el Jefe del Estado reiteró que el Gobierno de Duque no quiere a la congresista en Colombia porque «les cantaría las verdades de la corrupción».
En ese contexto reveló que le pidió «al fiscal general y al TSJ que se invite a todas las instituciones colombianas que quieran venir a tomarle declaración a la senadora Aida Merlano, serán bienvenidos y además se les darán todas las garantías, dijo el Mandatario, quien extendió la invitación a la prensa colombiana, a los senadores y diputados para que vengan al país a entrevistarla.
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