Una nueva arremetida contra la prensa independiente se registró este miércoles en los espacios del Palacio de Miraflores, en Caracas, por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro.
El gobernante cargó contra el periodista español Jordi Évole, quien tuvo que esperar 30 horas para obtener la entrevista, según relató en su cuenta de Twitter.
Maduro, en cadena de radio y televisión, criticó la entrevista y aseguró que fue sometido a un interrogatorio con veneno, por parte del conductor del programa Salvados, que transmite la cadena Antena 3.
Agregó que durante la conversación se sintió como si estuviese detenido en la cárcel de Guantánamo (Cuba) bajo una interpelación con electricidad.
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