Venta de petróleo en el mercado negro, comercio ilegal de oro y otros minerales, así como el narcotráfico, son las principales actividades que utiliza la administración de Nicolás Maduro para financiarse y que le han permitido consolidar su poder en Venezuela. Esa es la conclusión principal ofrecida por un panel de expertos en la séptima Conferencia de Seguridad Hemisférica organizada por el Instituto Jack D. Gordon para Políticas Públicas y el Centro Latinoamericano y del Caribe Kimberly Green de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
En este evento, que se celebra de manera virtual entre el 17 y 20 de mayo, expertos de la academia, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, sector privado, líderes de opinión y altos funcionarios civiles y militares convergen para examinar los desafíos de seguridad más apremiantes que enfrenta el Hemisferio Occidental.
Durante el seminario denominado La convergencia geopolítica en Venezuela, Eduardo Gamarra, director del Foro Latino de Opinión Pública del Instituto Jack D. Gordon de la FIU, afirmó que el país ha sido una preocupación para Washington desde la elección de Hugo Chávez. Señaló que Venezuela ha experimentado un retroceso importante en la garantía de los derechos humanos y la democracia.
A su juicio, las sanciones aplicadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra funcionarios e instituciones venezolanas tenían como objetivo estimular las condiciones necesarias para la reinstitucionalización del país.
“No obstante, esas sanciones han llevado a otras realidades después de la invasión de Rusia a Ucrania. Venezuela está en el centro de la convergencia geopolítica, al menos en nuestro hemisferio, por su posición geográfica y porquetiene las mayores reservas de petróleo. Ha tenido influencia de países antidemocráticos, esto ha creado economías alternativas, esquemas de lavado de dinero en todo el mundo y Maduro ha logrado superar las sanciones internacionales, consolidando su dictadura”, afirma Gamarra.
“Chávez y Maduro crearon un Estado mafioso”
La académica Celina Realuyo, profesora del Centro William J. Perry para Estudios Hemisféricos de Defensa, coincide con la visión de Gamarra y afirma que Hugo Chávez y Nicolás Maduro lograron crear un Estado mafioso o criminal cooptando las instituciones. Destaca que permitieron que actores externos como China, Rusia, Irán y Hezbollah lograran beneficiarse de esa economía ilegal y ahora eso representa un reto para la seguridad en el hemisferio.
“Maduro ha podido evitar sanciones creando lazos políticos, económicos y diplomáticos, pero sobretodo mediante el espíritu antiestadounidense. Esto es lo que une a esos actores externos que tienenacceso al petróleo y a otros socios comerciales no solo en el sector petrolero, sino de alimentos. Los actores del eje antiamericano no son socios probables culturalmente, lo único que tienen en común es que son Estados autocráticos y antidemocráticos, los lazos son financieros porque todos están en la misma situación de aislamiento político y económico”, expone.
Para Realuyo el riesgo que representa Venezuela va más allá su territorio, extendiéndose a Colombia y otros países de la región a través de grupos armados irregulares como las FARC y el ELN, que explotan minerales como oro y trafican narcóticos. Advierte que la invasión de Rusia a Ucrania ha generado un incremento en el precio de la cocaína y asegura que un kilo de esa sustancia en este momento vale el doble en Europa en relación a Estados Unidos, por lo que más venezolanos se verán involucrados en el narcotráfico.
“Eso también enriquece al régimen de Maduro, la economía ilícita le ha permitido conservar el poder. Hemos visto cómo las sanciones no tienen el efecto deseado, no tienen ningún impacto porque Maduro ha hallado manera de evadirlas. Por ejemplo, gracias al espacio cibernético, la minería de criptomonedas en Venezuela, lo que nos molesta es la naturaleza anónima de las criptomonedas. Uno puede entrar al ciberespacio y retirar sus activos en dólares. El régimen de Maduro también ha cambiado la manera en que exporta petróleo, ha formado un eje anti Estados Unidos presentándonos como el enemigo”.
¿El dinero por el crudo iría a los “bolsillos del régimen”?
David Voght, director General de IPD Latinoamérica y expositor del seminario La convergencia geopolítica en Venezuela, subraya que las sanciones estimularon la cooperación de Caracas con Teherán e impulsaron las exportaciones de crudo hacia China a través de Indonesia, generalmente en tanqueros sin dispositivo satelital. Aseguró que los descuentos por barril van desde 19% hasta 66% y existen cientos de “corredores fantasma” que se lucran de esa actividad ilícita.
“Vemos oposición contra la flexibilización porque existe la preocupación de que el dinero generado por el petróleo, con propósito de pagar deuda, vaya a los bolsillos del régimen. Pero hemos analizado los planes de recuperación del sector petrolero y evaluado la estrategia para pago de deuda y se puede estructurar esto perfectamente con la seguridad de que no irá a las arcas de Maduro. Podemos utilizar el palo y la zanahoria con elgobierno venezolano presuponiendo que acepte las elecciones libres”, indica.
Voght señala que en este momento el contextointernacional es distinto y las sanciones de la OFAC contra la estructura financiera de Rusia hangolpeado también las finanzas del régimen chavista.Cree además que es necesario que los operadores calificados se queden en Venezuela para respaldar el desarrollo económico y afirma que si se incrementa la producción de petróleo debido a licencias para la explotación y producción, ese excedente iría hacia Estados Unidos.
“Quizás sea el dinero lo que los devuelva a lanegociación, porque el régimen de Maduro no tiene dinero por el embargo contra bancos rusos. Además, Venezuela le da a Rusia 15% del precio del petróleo, yo creo que a Pdvsa le gustaría negociar nuevamente con Estados Unidos. Es necesario tratar a Maduro como el líder legítimo porque es él quien tiene el control territorial. Todos estamos de acuerdo en que esta relación debe ocurrir y se debe normalizar la actividad económica como consecuencia de la negociación”.
Una negociación verdadera donde EEUU participe
Michael Pendfold, profesor de Economía Política y Gobernanza en el Instituto de Estudios Avanzados de Administración (IESA), destaca que el entorno hemisférico está cambiando también y hay un giro hacia la izquierda luego de las elecciones en Perú y Chile; además existe la posibilidad de que a esos países se sumen Colombia y Brasil, ambos con comicios presidenciales en puerta.
“Estados Unidos debe interactuar en una región donde las instituciones multilaterales no están funcionando bien. El chavismo no va a desaparecer, así que esto fuerza a muchos a lidiar con esa realidad de una manera distinta y es lo que está promoviendo Washington, hacia algún tipo de negociación en Ciudad de México entre Maduro y la oposición”, dice.
Para Pendfold, la Casa Blanca mira la posible recuperación petrolera de Venezuela en el mediano y largo plazo porque la invasión rusa a Ucrania podría convertirse en un conflicto de larga duración.Asegura que Rusia tiene interés geopolítico en Venezuela porque la percibe como una plataforma para incrementar su presencia en el continente a través de mecanismos como el financiamiento, la venta de armas y el sector petrolero.
“La economía de Venezuela sufrió el peor colapso en la historia de Latinoamérica y el régimen de Maduro se ha adaptado aún sin instituciones multilaterales, promoviendo un proceso de dolarización de facto y levantando los controles sobre la economía. Tanto el régimen como la oposición se han debilitado y esos elementos, en ese contexto internacional cambiante, junto a esas modificaciones en el entorno nacional, deben conducir a alguna negociación verdadera donde Estados Unidos participe muy de lleno. El régimen no va a hacer cambios basados en sanciones únicamente porque el mejor antídoto contra las sanciones es resistir en el poder”.
Regresar a la mesa de negociación en México
Brian Fonseca, director del Instituto Jack D. Gordon para Políticas Públicas de la Universidad Internacional de Florida, afirma con preocupación que el régimen de Nicolás Maduro ha respaldado a otras dictaduras de la región para que se mantengan en el poder. Detalla además que Cuba continúasuministrando asistencia técnica e inteligencia militar a Caracas para contribuir con la estabilización del chavismo. “Las razones que los unen ahora son menos ideológicas, se deben más a las estructuras políticas y financieras. Esa relación es vulnerable porque es transaccional”.
Considera que Rusia no tiene interés en que Venezuela levante su producción petrolera porque se beneficia del mercado que no ocupa Pdvsa.Opina que los elementos comunes entre Moscú y Caracas se reducen a lo político autoritario. El principal catalizador de esta relación, sería el interés de Rusia de insertarse en la región para aumentar su influencia geopolítica y económica. “Tienen intereses distintos, son competidores importantes en el mercado energético mundial, tienen intereses diferentes y visiones divergentes, pero Rusia es un exportador importante de energía hacia Estados Unidos”.
De acuerdo con Fonseca, en Venezuela prácticamente solo existe la influencia del Estado. En un escenario donde el sector privado estáabsolutamente debilitado tras años de expropiaciones, conflictos sociales, crisis económica e hiperinflación, con capital humano perdido por el éxodo de venezolanos y con una oposición disgregada es una tarea difícil impulsar la reinstitucionalización. Por ese motivo, señala la importancia de regresar a la mesa de negociación en México como un mecanismo que permita construir capacidades orientadas hacia el restablecimiento de la democracia.