No es el cantante estadounidense Peter Center, voz de la agrupación Chicago. Tampoco Olivia Newton John, la intérprete australiana protagonista del musical cinematográfico Grease (Vaselina). No. La estrella del Festival Internacional de la Música de Viña del Mar es en esta ocasión el colombiano Maluma, a quien los fanaticos comenzaron a perseguir por las calles apenas aterrizó en territorio chileno el sábado pasado.
Con escasos 23 años, una carrera musical que no llega a la década, Juan Luis Londoño Arias, mejor conocido como Maluma, se ha convertido en un verdadero fenómeno musical en buena parte de América Latina gracias a temas como «Sin contrató», «El perdedor» y «Borro cassette», además de composiciones grabadas a dúo con verdaderas estrellas de la talla de Ricky Martín y Shakira.
A Viña del Mar llegó el cantante escoltado por dos camionetas negras, de vidrios ahumados. Fue alojado en una casa de más de cien metros. Y apartado de los periodistas y seguidores, que se las arreglaron para averiguar la dirección y se apostaron fuera para tratar de fotografiar a su ídolo, quien tuvo que salir, saludar por escasos segundos, y calmar las ansias. Es el, y ningún otro de los artistas invitados, quien más suspiros y persecuciones ha despertado en el balneario chileno,
Tanto que la modelo y animadora Argentina Rocio Marengo intentó durante una noche entera seguirle los pasos con las cámaras de Chilevision, acaso la planta televisiva más importante de Chile, y al final no lo logró del todo.
