A la crisis económica que viven los venezolanos hoy se les ha sumado una nueva arista, el decreto de cuarentena implementado para frenar la expansión del coronavirus COVID-19, que impide a la ciudadanía salir a la calle, incluso para trabajar.
En Petare vive un hombre de 34 años de edad, que su labor es ser mensajero. Asegura que desde que se implementó la cuarentena, a pesar de resguardar de algún modo su salud, ha puesto en peligro su alimentación.
Esta persona, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, aclaró que es trabajador independiente. «Al no poder salir no genero ingresos, poniendo así en riesgo la alimentación de mi familia», agregó que «por los momentos vivo de mis ahorros».
Aseguró que la situación país también lo ha preparado para vivir tranquilo algunos días. «He guardado alimentos por la trágica economía que padece Venezuela antes de la llegada de la pandemia».
Sin embargo, aseguró que se mantendrá «orando aferrándome a Dios y seguir la para evitar cualquier contagio».