“Muchos vienen al llano buscando belleza, yo vengo a buscar sus sabores. Acompáñenme a comer”, dice Raymar Velásquez en una nueva entrega de su programa Menú callejero. Él nos invita a “saborear” los platos típicos de esa región de Venezuela.
Su primera parada es Corozopando, una población en el estado Guárico, donde aprovecha para comerse una quesadilla llanera, que es un pan dulce relleno de queso. “Qué buena!”, susurra. De allí sigue rumbo a su destino final.
“Un poquito más adelante” se encuentra con Ricardo Freites, creador del Hato Las Caretas. Ambos, sentados a la mesa, disfrutan de “un desayuno con todos los hierros”.
“La abundancia siempre estuvo presentes en la mesa y particularmente en mi familia. Entonces aquí tenemos la famosa orejita, que son unas arepitas dulces, que es un plato típico del llano en diciembre. Por su puesto, nosotros siempre aquí lo servimos porque son las predilectas de nuestros visitantes”, asegura Freites.
En la mesa también hay frijol ´colorao´, queso blanco llanero, natilla, huevos revueltos de “gallinas felices que están en el patio” -dice Freites-, un guiso picadillo que lo hacen con carne asada y picante.
Y no podía faltar la visita a la cocina, donde Chichia le enseña a Velásquez cómo preparar el “cerdo caldereado” para comer en el almuerzo. El un inmenso caldero coloca los trozos de carne, cebolla, orégano seco, un toque de ají y ajo.
“Allí se queda hasta que se seque y se sofríe en su propio jugo”, le explica Chichia, quien también le recomienda: “Tienes que hacer un inmenso fogón en Caracas”. Y esto es para que él reviva los sabores de los llanos.
