Las fiestas carnestolendas entre este sábado y el próximo martes representan un gasto fuera de alcance para muchos padres que desean alegrar a sus hijos con la adquisición del disfraz de Carnaval, lo que no es posible debido al bajo poder adquisitivo del ingreso.
Comerciantes de tiendas emblemáticas del centro de Caracas, que solicitaron guardar sus nombres en reserva, aseguraron que este año las ventas están más flojas que en 2022, pese a la gran variedad de artículos alusivos al Carnaval.
Y es que los precios de un disfraz para niño o niña significa erogar el equivalente a entre 4 y 7 salarios mínimos de 130 bolívares (aproximadamente 6 dólares al cambio oficial) mensuales.
«Hay bellezas, pero para mí es un gasto grande, pues tengo un chamo y una chama», contó un empleado público en la esquina de Marrón.
Varias madres revelaron que usan la inventiva para «ensamblar» un disfraz que implique gastar menos.
«A la niña le pondré la falda de tul que estrenó en diciembre combinada con unas alas de Ada más un cintillo y una varita con estrella», narró un ama de casa.
En bazares, mercerías y puestos de buhoneros las coronas, alas de diferentes motivos (coquito, mariposa, ángel, ada y abeja) se consiguen entre 1 y 5 dólares, mientras que los cintillos tipo corona cuestan entre 2 y 4 dólares.
En cuanto a los disfraces, los comerciantes señalaron que el modelo más solicitado para las niñas en estas fiestas carnestolendas es el de “Merlina”, que cuesta entre 25 y 35 dólares de acuerdo con la talla, gracias a la serie de este personaje transmitida por Netflix.
«Me gusta mucho la serie y por eso mi mamá me acaba de comprar el disfraz», contó una niña de 9 años de edad en una tienda infantil en Candelaria.
Pero esto no destrona la preferencia por los trajes de princesas y la película Encanto de Disney y la Mujer Maravilla.
En lo que a los varones respecta, los disfraces más solicitados en los comercios son los de superhéroes encabezados por el Hombre Araña, Batman y Hulk.
El precio de los disfraces para bebés es de 20 dólares la unidad.
«Ni siquiera en diciembre repuntaron las ventas y enero estuvo muerto. Con el Día de los Enamorados más el Carnaval esperamos que las cosas mejoren», sostuvo la encargada de una tienda.
«La gente ve y pregunta, pero en cuanto a comprar disfraces son pocos los clientes que lo hacen», expresó una vendedora.
En los alrededores de San Jacinto, buhoneros manifestaron su esperanza de tener buenas ventas a partir del sábado cuando los padres saquen a pasear a los hijos.
Los papelillos, serpentinas y bombitas de agua se consiguen a dos paquetes pequeños por un dólar.
En los comercios del centro caraqueño también ofrecen máscaras, cuyos modelos van desde el antifaz sencillo de cartón cubierto de papel metalizado a 5 por un dólar hasta las venecianas a entre 9 y 35 dólares, cada una.
Las caretas de plástico de superhéroes y otros personajes se consiguen a 5 dólares la unidad.