Se calcula que en la Ciudad de México hay más de 1 millón 200 mil perros, sin tener un número exacto de animales en condición de calle, mientras que investigaciones recientes comprueban que el maltrato animal está cercanamente relacionado con las conductas violentas.
Es por eso que surge la Brigada de Vigilancia Animal, unidad de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México encargada de velar por el bienestar de los animales, tanto los callejeros como los maltratados por sus amos, e incluso la fauna silvestre como aves y reptiles que necesitan ser rescatados de las calles de la megalópolis.
La función de esta corporación es presentar a los infractores ante las autoridades competentes (en la capital la violencia contra animales es de dos a cuatro años de cárcel), pero también recuperar la salud física y emocional de los animales rescatados para buscarles un nuevo hogar, lo que los hace un grupo único en América Latina.
