El Miércoles de Ceniza es un día santo cristiano de oración y ayuno que está precedido por el martes de Carnaval y es el primer día de Cuaresma, periodo de seis semanas de penitencia antes de Pascua.
En este día tan especial para los católicos se realiza el ritual de imposición de las cenizas, algo histórico que viene desde cuando los judíos tenían como costumbre cubrir sus cuerpos con cenizas después de haber cometido algún pecado o para prepararse para un acontecimiento importante.
Este acto tan sagrado era considerado como una forma de acercarse a Dios mediante el arrepentimiento, además que las cenizas representan la mortalidad y la fragilidad.
Desde entonces, en el Miércoles de Ceniza se realizaba la misa y posteriormente la aplicación de la ceniza en forma de cruz en la frente de los feligreses, pero la pandemia de la COVID-19 cambió este ritual.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) explicó que el sacerdote se pronunciará una sola vez a los presentes y “dirá conviértanse y crean en el Evangelio” o bien “acuérdate que eres polvo y en polvo volverás”.
Seguidamente, limpiará sus manos, se colocará la mascarilla e impondrá la ceniza a las personas que se acerquen, dejándola caer sobre la cabeza, sin hacer contacto físico.
Monseñor Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar, aseguró durante entrevista para HispanoPost, que este tiempo hermoso de la cuaresma es un tiempo de reconversión y encuentro profundo con Dios.
“Este año la imposición de cenizas, por normas de la Iglesia y para evitar el contacto entre el sacerdote o el ministro que imponga la ceniza y el penitente, en lugar de colocarla en la frente como se solía hacer, este año se impone en la cabeza”, indicó, y dejó claro que lo importante es que los católicos mantengan la fe y la esperanza en tiempos donde se necesita más el acercamiento con Dios.
“Hacerlo desde el amor, la entrega y el servicio a los demás, la cuaresma es tiempo de reconversión y tiene que manifestarse en la actitud del perdón, pero también en saber encontrarse con el hermano”, añadió.
Explicó que se deben vivir las tres virtudes de fe, esperanza y caridad en lo que llamó como “un retiro espiritual de cuarenta días” dedicados al amor a Dios e invitó a leer la palabra de Dios y hacer ayuno tan necesario para compartirla con los más necesitados.
Néstor Seijas asiste a la parroquia Dulce Nombre de Jesús de Petare, con la fe y la esperanza puestas en vivir “la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”.
Manifestó que el cambio, debido la pandemia, de ya “no colocar la ceniza en la frente es muy fuerte”, pero que ante todo la fe es más importante.
“Del polvo venimos y al polvo vamos, debemos meditar sobre lo que estamos viviendo. Es importante el ayuno no solo en comida sino también en cosas materiales y ver lo más importante del amor de Dios”, expresó.
Zoraida Cisneros de Vivas visitó la Parroquia San Pablo Apóstol de Guaicoco, Petare con mucha fe puesta en este día tan especial.
“Para mi esta cuaresma de este año es como un aviso de Dios para que recapacitemos y cambiemos cómo estamos llevando ésta vida, él nos está poniendo de prueba con la pandemia. Yo en lo personal le pido al mundo más acercamiento a Dios, más amor al prójimo, tener más fe”, comentó.
Iglesias abren sus puertas a la fe
Cumpliendo con las respectivas medidas de bioseguridad ante la pandemia del coronavirus, las iglesias del país abrirán sus puertas para que los fieles católicos puedan recibir la sagrada ceniza e iniciar con fe y esperanza en Dios, la cuaresma.
En este sentido, Armelim de Sousa Andrade, párroco de la Basílica de Santa Teresa, Caracas, informó que se celebrarán varias misas en la mañana y en la tarde. En el caso de La Candelaria, se realizarán seis durante el día, ya que la idea es multiplicar las celebraciones para que la mayoría de los fieles puedan participar.
En la Basílica de Santa Teresa tendrá celebraciones de Santa Misa a las 7:00 am, a las 9:30 am, a las 12:00 m y a las 5:00 pm.
Asimismo, resaltó que se seguirán imponiendo cenizas en los siguientes días para aquellos que así lo requieran. “Es una renovación anual que invita a tomar conciencia de nuestra condición de hijos de Dios y discípulos de Jesucristo para que podamos vivir aquellos que nos ha enseñado en su evangelio que es el amor a Dios y al prójimo”, comentó.
En este tiempo se invitó a que con la Campaña Compartir se compartanr medicamentos con todos los necesitados.
Por su parte, el padre Zenón González, párroco de San Pablo Apóstol de Petare, destacó lo maravilloso que es iniciar este gran tiempo litúrgico con el primer acto de tiempos de renovar fe, esperanza y caridad.
“Es importante que en este tiempo reflexionemos en las cosas que tenemos que cambiar, descubrir cuál es el verdadero sentido de la ceniza y de la cuaresma. Una de las cosas que tenemos que tener presente es buscar una vida nueva en Cristo Jesús y aprender a ser el bien”, enfatizó.
También llamó a crecer en familia y dar pasos firmes para que nadie se quede sin su signo de la ceniza.
“Dentro de nuestra parroquia ya se han publicado los diferentes horarios de las misas, en San Pablo Apóstol tenemos a las 4:00 pm en la capilla de El Carmen, en San Esteban a las 4:00 pm, en Guiacoco 9:00 am y 5:00 pm”, informó.
Invitó a todos los católicos a hacer “una experiencia bonita de paz, alegría y amor” para que las familias encuentren renovación y cambio.
Petare celebra 400 años e inicio de la cuarentena
Como parte de la conmemoración de los 400 años de fundación de Petare, las celebraciones se hacen más especiales para los vecinos de esta popular zona, por lo que aumentan las misas y encuentros en busca de paz y fe.
El párroco de Dulce Nombre de Jesús, Miguel Vargas recordó que “primero desde la fe Dios nos da nuevas formas para sentir esperanza para morir a las cosas malas y nacer a las buenas”.
Relató que estos rituales de fe vienen desde la antigüedad cuando la gente se “vestía de ceniza” como signo de cambio y allí iniciaba la cuaresma.
Las misas se realizarán a las 9:00 am, 10:00 am, a las 12:00 m y 5:00 pm, siguiendo siempre las medidas de bioseguridad y distanciamiento para evitar contagios en medio de la pandemia.