El Ministerio de Petróleo tenía la expectativa a principios de 2021 de impulsar una reforma de la Ley Orgánica de Hidrocarburos aprovechando la mayoría que había logrado el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en las elecciones parlamentarias de 2020 y asumiendo que el triunfo de Joe Biden en la presidencia de Estados Unidos significaría una apertura, pero esto último no ocurrió y lo que se ha dado es una extensión del estatus quo de lo que dejó la administración de Donald Trump, señala el semanario Exclusivas Económicas.
En tal sentido, agrega la publicación, en las conversaciones entre este despacho y la Comisión de Energía y Petróleo se optó por excluir y postergar esa modificación legal de la agenda legislativa, salvo que haya algún cambio que elimine o flexibilice las sanciones.
“En este momento ninguna de las grandes empresas petroleras, ni siquiera rusas o chinas, pueden financiar cualquier proyecto nuevo o de mejora debido a las sanciones y llevar adelante una reforma tendría poca o ninguna efectividad”, dijo una fuente vinculada al ministerio.
“Seguiremos apoyándonos en la Ley Antibloqueo y en las opciones que tiene la Ley de Hidrocarburos porque nos ha permitido contratar servicios para atender mejoras en los pozos y en el mantenimiento”, añade.
El Parlamento electo en 2015 -controlado por la oposición y que aún mantiene su funcionamiento a través de una Comisión Delegada- dejó aprobada una reforma y una nueva ley de hidrocarburos, pero ambas fueron descartadas por los diputados del PSUV, puntualiza Exclusivas Económicas.