“Venezuela está pasando por una transición importantísima en materia de modernización del trabajo, porque cuando llegó la pandemia de la COVID-19, de manera forzada, nos vimos obligados a reestructurar la forma de funcionamiento”, sostuvo Iván Acosta, director general de PGA Group, en entrevista para HispanoPost.
Aclaró que las empresas en la actualidad tienen un modelo de trabajo basado en la presencialidad más la alternativa de la virtualidad.
Destacó que el modelo de trabajo en Venezuela tiende a la presencialidad, a darle altísimo valor a lo que son los conceptos de sociabilización, la presencia y la interacción. “El dominante en Venezuela es el presencial, que se ha visto modificado no por la voluntad empresarial, sino por la condición sanitaria”, dijo.
Explicó que cuando se elevan los picos de contagio las compañías tienden a tener medidas un poco más contundentes con respecto a la presencia de trabajadores, “pero es más por protección y cuidado que por convicción de negocio o funcionamiento”.
Detalló que al inicio de la llegada de la pandemia al país habían dos tipos de sectores: los exentos de la cuarentena y los no exentos, como alimentos y farmacias, que sufrieron poco en cuanto al funcionamiento normal del trabajo. Sin embargo, los no exentos “tuvieron que hacer magia” para poder operar con la “nueva realidad”, la cual fue forzada y no diseñada, establecida, planificada estructurada ni contextualizada.
En tal sentido, refirió que actualmente las compañías están en una especie de “limbo” respecto a cuál es el modelo de trabajo más recomendable, porque no están preparadas para el teletrabajo. “Lo hicimos obligados, pero no es verdad que todas las personas tienen las condiciones físicas o estructurales de funcionamiento virtual. Y, más allá de eso, son las condiciones personales de que sean capaces de autogestionarse, autofuncionar y de ser autónomas en lo que es su funcionamiento; incluyendo líderes y gerentes”, sostuvo.
Refirió que en Venezuela son muy pocas las empresas que establecen un modelo final que determine que todo el mundo trabaja desde casa o que todos acuden a la oficina. “Todavía hay un proceso de entendimiento de lo que es esta ventaja para considerar que va a ser un modelo final definitivo establecido”, dijo.
Asimismo, subrayó que es una gran ventaja la posibilidad del teletrabajo, porque enriquece el mundo del trabajo tanto para las empresas como para las personas.
La gente necesita socializar
Por otra parte, Acosta destacó que este tema se relaciona a lo cultural. “La gente necesita visualizar, entender, revisar, verificar, socializar. Todo esto forma parte, más que un tema tecnológico, de que si tenemos o no Internet, que también es muy importante, de la cultura con nuestra personalidad y eso es un desafío que hay actualmente”, apuntó.
Sin embargo, aseveró que aquellas empresas que vean la posibilidad del teletrabajo como una “extraordinaria alternativa” al trabajo presencial, “sin duda van, a tener una clave de éxito asegurada”.
Señaló que en Venezuela no aplica un modelo híbrido de trabajo porque, tanto en el país como en el mundo, “ya no hay un modelo híbrido, el modelo consta de presencial o virtual y no se toma como modelo, sino como una nueva realidad de trabajo”.
En 2022 se espera más presencia en las empresas
Acosta expresó que en Venezuela se puede esperar para el año que viene más presencia aún con pandemia, “porque es nuestra condición social, funcionamos virtuales porque estamos obligados, no porque queremos y son pocas las empresas que quieren irse a la virtualidad Son pocas las personas que conocen las ventajas de los elementos y la productividad estando en la virtualidad. La tendencia, por lo menos en Venezuela, es que la presencialidad va a dominar en 2022”, puntualizó.
En tal sentido, aseveró que “la gran ventaja que va a tener esto en el caso venezolano es que va a representar una solución de empleabilidad gigantesca porque personas que están en otras ciudades van a poder trabajar de forma virtual en Caracas, es decir, vamos a poder contar con recursos humanos de otras ciudades, incluso del mundo, y eso definitivamente es una buena noticia para el empleo y para la diversidad”.