En las últimas semanas se evidenció la advertencia realizada hace un año por los sindicatos y técnicos de la industria petrolera. En ese entonces aseguraron que el aumento de la producción petrolera significaría más derrames de hidrocarburos.
Fuentes del sector energético que solicitaron guardar sus nombres en reserva aseveraron que el alza de la explotación de crudo ordenada por la administración de Nicolás Maduro se hace sentir en la mayor ocurrencia de derrames con impacto negativo al medioambiente y las comunidades aledañas a las áreas operacionales de Petróleos de Venezuela.
«Pdvsa no cumple adecuadamente con los protocolos y medidas de seguridad y manejo contempladas en las normas e instructivos de las actividades de explotación petrolera», sostuvo un consultado.
Recordó que la orden del Ejecutivo es elevar la producción petrolera de 700.000 a un millón de barriles diarios para agosto dentro del plan de los 100 días anunciado a fines de mayo por el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Pedro Rafael Tellechea.
Las fuentes insistieron en que las instalaciones de producción de crudo registran un fuerte deterioro por la falta de mantenimiento durante años como consecuencia del descuido de la industria desde 2012.
Precisaron que válvulas y tuberías de la mayoría de los pozos, estaciones de bombeo y patios de almacenamiento presentan fisuras, desgaste y corrosión, lo cual posibilita la presencia de derrames de hidrocarburos.
Derrames en el Lago de Maracaibo y Santa Fe
En las últimas semanas se registraron cinco derrames en el Lago de Maracaibo y otro en Santa Fe, en los estados Zulia y Anzoátegui, respectivamente.
Estos últimos eventos, según las fuentes, son la punta del iceberg de los enormes pasivos ambientales de Pdvsa y que el gobierno no quiere reconocer.
En el caso de Santa Fe, representantes de la etnia kariña denunciaron que pese a haber reportado el derrame, Pdvsa no había iniciado los trabajos de recolección del crudo y éste se estaba extendiendo a la vegetación y cauces de agua, poniendo en peligro la producción de alimentos agrícolas de la comunidad.
Las fuentes indicaron que para el gobierno de Maduro es fundamental expandir la producción de crudo «cueste lo que cueste», pues se trata de recuperar la imagen del país petrolero del pasado y contar, además, con mayores ingresos de divisas por exportaciones de hidrocarburos.
Sostuvieron que el año pasado -con una producción de crudo de entre 500.000 y 600.000 barriles al día- se registraban tres eventos semanales entre incendios, fugas y derrames.
«Forzar la extracción de crudo en instalaciones defectuosas y sin mantenimiento implica que los derrames se multipliquen», sostuvo un consultado.
Fuentes sindicales destacaron que Pdvsa «hace lo imposible» por invisibilizar los derrames en sitios apartados y/o deshabitados, pero esa realidad es difícil de ocultar cuando la mancha se extiende y afecta a las comunidades.