La crisis política en Venezuela podría destrabarse a través de un proceso electoral, según analistas, y podría organizarse en un lapso de 5 o 4 meses, una vez cesada la usurpación de Nicolás Maduro. Aseguran que las negociaciones están adelantadas, la comunidad internacional ha presionado para ello y es un escenario con mayor apoyo popular que una intervención militar o un golpe de Estado.
Luisana Subero, coordinadora nacional de la organización no gubernamental Voto Joven, asegura que existe la voluntad de llegar a un acuerdo que permita solucionar los graves problemas económicos y sociales que padecen los venezolanos. Sí se puede llegar a un proceso electoral. A cuál, es discutible, porque bajo este escenario ir a elecciones presidenciales implicaría que el régimen admita que hubo fraude el 20 de mayo. Quizás un proceso distinto podría ser la opción, pero eso también presenta un problema para la opinión pública porque la gente espera unas elecciones presidenciales, no de Asamblea o un referéndum consultivo, pero esas son las tres opciones que se tienen sobre la mesa, explica.
No obstante, Subero enfatiza que unas eventuales elecciones deben ir acompañadas de condiciones necesarias, estrategia y una negociación política que garantice su cumplimiento. Lo principal es el cambio de los rectores del Consejo Nacional Electoral. La discusión en este momento se encuentra sobre las dos rectoras del CNE que legitimó el Tribunal Supremo de Justicia. Sin embargo, nosotros pedimos un cambio absoluto de los cinco rectores. La segunda es llevar a cabo un proceso de registro electoral a nivel nacional e internacional. La tercera es que haya una misión de observación internacional que garantice la transparencia del voto y un buen comportamiento bajo la norma de ese nuevo CNE, indica.
La actualización del Registro Electoral (RE) es una de las principales solicitudes de la Asamblea Nacional, la oposición y las ONG en defensa del voto: se calcula que casi tres millones de venezolanos que se encuentran viviendo fuera del país no han podido modificar su lugar de residencia para votar. Vicente Bello, representante técnico de la oposición el CNE, estima que ese proceso podría tomar entre tres y cuatro meses de trabajo.
El problema concreto que llevaría más tiempo realizar es la depuración del Registro Electoral porque este proceso no se ha realizado desde antes del año 2014. Hay una cantidad importante de venezolanos que se han desplazado al exterior y dentro del país. Las elecciones podrían realizarse en 4 o 5 meses después de que esté designado el Consejo Nacional Electoral, expone.
La ONG Súmate eleva el tiempo de preparación de los comicios hasta 9 meses. Su coordinador nacional, Francisco Castro, considera que antes de celebrar elecciones debe haber un proceso de renovación institucional que incluye al Tribunal Supremo de Justicia, el Poder Ciudadano y el Poder Moral.
A partir del momento de la convocatoria formal de elección se requieren entre 5 y 6 meses para la organización. Se requerirían unos meses adicionales para resolver algunos de estos elementos como la renovación institucional. En general, para cubrir las etapas preelectorales y electorales se requerirían unos 8 o 9 meses para la organización del proceso. No es un tema solo de tiempo sino de tiempo con condiciones, apunta.
Las ONG en defensa del voto estiman que solo en el interior del país es necesario instalar al menos 2.000 puntos de inscripción para el RE y advierten que dentro de Venezuela existen unos dos millones de nuevos votantes que no se han inscrito, una cifra que puede definir un resultado electoral.