¡Tiene una bicha, tiene una bicha!, fue el eco más ensordecedor y dramático que resonó la tarde del lunes, 19 de junio de 2017, sumado al sonido de los disparos de un arma de fuego, en el distribuidor Altamira de la autopista Francisco Fajardo en Caracas, minutos antes de que cayera Fabián Urbina, de 17 años de edad, con un impacto de bala que le atravesó el tórax.
Tres días antes, el 16 de junio de 2017, la avenida Hernán Garmendia del Club Hípico Las TrinitariasBarquisimeto, se tiñó con la sangre de Nelson Arévalo, de 21 años, quien resultó herido de bala en el cuello por unos sujetos armados que dispararon deliberadamente contra los manifestantes.
Así como éstas, muchas son las historias donde se exponen el abuso de poder y la fuerza de los organismos de seguridad venezolanos durante los 134 días que duraron las protestas de 2017 en contra Nicolás Maduro. Hoy, casi tres años después, los familiares de las más víctimas de muchos de estos casos esperan conocer eso que llaman: justicia. Por esta razón, los padres y familiares de los jóvenes asesinados decidieron formar un comité de víctimas, llamado Alianza de Familiares y Víctimas del año 2017 (Alfavic).
Conversar con Iván Urbina, padre de Fabián, la víctima número 74, es recordar la trágica historia de los más de 150 caídos que se registraron en 2017. El término caídos me parece muy suave. Mi hijo, al igual que muchos de los fallecidos esos días, fue vilmente asesinado, dijo Urbina.
El retardo procesal es el denominador común en los casos de las víctimas en las protestas de 2017. Nuestro transitar legal ha sido muy lento. Para que se diera la audiencia preliminar, fuimos convocados 19 veces, todas diferidas por excusas varias. Más de 20 meses esperando la audiencia preliminar de mi hijo, que por fin se realizó el pasado 3 de julio. Luego para la etapa de juicio, tuvimos que esperar hasta el martes 10 de diciembre que fue convocada la audiencia de apertura, pero como no fueron citados a comparecer los otros muchachos que resultaron heridos el mismo día que asesinaron a mi hijo, nuevamente nos difirieron la audiencia para el 25 de febrero de 2020.
Sin embargo, hay quienes ni siquiera han superado la etapa de investigación: Este 16 de diciembre, se cumplen 2 años y medio que mataron a mi hijo y nosotros no hemos llegado ni siquiera a la etapa de la audiencia preliminar. El caso está paralizado, lo congelaron porque no tenemos un rostro que ponerle al asesino de mi hijo. La Fiscalía, al igual que nosotros, espera por el nombre de los culpables. El tiempo no ha pasado para las investigaciones, pero para nosotros han sido días muy difíciles y largos desde que nos quitaron a Nelson, dijo Damary Avendaño, madre de Nelson Arévalo.
Perder a un hijo no tiene explicación
Avendaño contó cómo la fe la ha ayudado a sanar parte del dolor que le produjo el asesinato de Nelson, su hijo más pequeño: Perder a un hijo es lo peor que te puede pasar, he vivido la muerte de familiares cercano, pero nada se compara con esto, porque ellos murieron de causa natural mi hijo, no. A Nelson le adelantaron su partida por luchar por su país. Perder a un hijo no tiene explicación y desde que eso ocurrió me he acercado más a Dios para poder superar este dolor.
Prácticamente nos dejaron sin hijos, exclamó Urbina al ser consultado sobre cómo este lamentable hecho les cambió la vida como familia; y es que, aproximadamente dos meses después de la muerte de Fabián, su hermana decidió emigrar de Venezuela.
La vida nos cambió totalmente, tenemos un hueco como familia. Mi hija se fue de Venezuela en medio de un coctel de sentimientos, nos comunicamos por videos y llamadas, pero ya tenemos dos años y medios sin poder abrazar a nuestros hijos. Tenemos un gran vacío cargado de dolor, porque prácticamente nos dejaron sin hijos. Para nosotros ya diciembre, por ejemplo, no es un recuerdo feliz, destacó Urbina.
Avendaño, agregó: Yo no estaba de acuerdo con que él saliera a protestar, porque me daba miedo, pero el corrió el riesgo y hoy no lo tenemos en casa. No se puede matar a la gente por protestar, por querer un país mejor. Por eso, me he acercado a Dios, porque solo en él es que se puede confiar. Si no podemos creer en el sistema de justicia nacional, cómo vamos a confiar en el hombre.
El vía crucis continúa
La familia Urbina vive en Aragua, mientras los ArévaloAvendaño residen en Barquisimeto. Cada vez que es convocada una audiencia o reunión para conocer el desarrollo del caso de sus hijos, ambas familias deben trasladarse por sus propios medios a Caracas. Urbina cuenta que en ocasiones han pasado el día de espera solo con un café en el estómago y les toca regresarse a su casa con la frustración de un nuevo diferimiento.
Mientras Avendaño, quien ni siquiera sabe lo que es llegar a la fase preliminar, relató que el mes pasado pagó 48.500 bolívares por el pasaje de venida, monto que aumentó a 50.000 cuando le tocó regresarse a su ciudad. En este viaje que hizo en diciembre pagó 85. mil bolívares para venir a Caracas, hace un par de días, y, espero sea el mismo precio mañana (hoy) al regresar.
Dijo, además, que esto no la hará desmayar: El caso de mi hijo ha tenido 3 fiscales y nada que avanza. Mi esposo va todas las semanas a Fiscalía buscando respuestas para la muerte de nuestro hijo, aunque pareciera que por parte de ellos no hay interés de resolver el asesinato de Nelson.
Sin embargo, estamos convencidos que tarde o temprano la justicia va a llegar porque no hay crimen perfecto. Por eso, en Alfavic nos hemos unido, nada nos hará desmayar. Vamos a perseguir la justicia hasta encontrarla. Vamos a trabajar todos unidos hasta encontrar al culpable de la muerte de mi hijo, agregó.
Urbina exigió a las autoridades mano fuerte contra los culpables: Pareciera que quieren que uno se canse. A veces no se sabe qué es lo que pasa con los expedientes, pero yo les puedo decir que yo no me voy a cansar hasta hallar justicia para mi hijo. Si tengo que venir a Caracas 500 veces, vendré esas 500 veces y todas las que hagan falta. Conmigo no lo van a lograr.
Aseguró que hace falta una política real que los obligue a cumplir con la justicia Le pedimos a los medios de comunicación, a la sociedad y a los políticos que no se olviden de nuestros muchachos. Pareciera que ahora hay más solidaridad con los presos políticos, pero no se pueden olvidar a quienes fueron asesinados por su libertad y la de Venezuela.
Nuestra familia está decidida a encontrar la justicia. Uno se llena de fortaleza y lucha porque eso es lo que queremos. ¡Justicia! El odio no es lo que nos mueve, porque al final el odio solo envenena el alma de quien lo siente y si la justicia no se deja encontrar aquí, entonces acudiremos a las instancias internacionales que sean necesarias. Pero no descansaremos hasta hallar justicia no solo para mi hijo sino para todos los muchachos asesinados por este gobierno, puntualizó.
Este tuit es de HispanoPost es del momento exacto en que asesinaron a Fabián Urbina: https://twitter.com/hispanopost/status/876976662067290112