La previsión de que los comicios presidenciales de este domingo 28 de julio contarían con gran número de votantes se cumplió en varias parroquias caraqueñas.
En un recorrido por centros de votación se constató que entre dos y tres horas antes de la apertura de las mesas, ya los centros de votación registraban largas filas de personas con extensiones que doblaban aceras y cuadras.
Durante la espera para depositar su voto, los asistentes mostraron una actitud cívica, de calma y paciencia. Los centros monitoreados están en Candelaria, La Pastora, San José y San Bernardino.
La solidaridad, sobre todo con los electores adultos mayores y con discapacidad, se hizo presente en la jornada a través de voluntarios de la misma cola que ayudaban buscando en los listados el número de mesa correspondiente al terminal del número de cédula.
Gracias a esa diligencia, electores manifestaron en la fila ante el Liceo Rafael Urdaneta en San José que la cola avanzaba con mayor fluidez.
Sin embargo, también se registraron retrasos en algunas mesas por problemas técnicos.
Puntos rojiazules
En una esquina -donde convergen el Liceo Andrés Bello, la escuela Experimental Venezuela y el Patronato de San José de Tarbes- oficialistas chequeaban a los votantes -cuyo número era mucho menor que en procesos electorales anteriores- para constatar si habían cumplido con la lista de electores captados a través del 1×10.
A pocos metros de allí, llamaba la atención la presencia de un toldo con techo azul que fungía de estacionamiento de motos.
«El punto rojo ahora es azul y lo colocan cada vez más cerca de los centros de votación. Es un abuso», expresó una electora.
Alrededor de las 7 de la mañana, la gente que hacía cola ante el Liceo Andrés Bello -uno de los centros de sufragio más grandes de Caracas- rechazó el arribo de motorizados del oficialismo.
«Fuera, fuera», vociferaban los votantes por lo que los motorizados oficialistas abandonaron el sitio.
Al dirigirse al viejo edificio de Radio Continente, localizado en la acera de enfrente, dos militantes oficialistas comentaron sobre el hecho: «Es que ya no nos quieren».
En un Liceo en el puente del Guanábano, en La Pastora, una electora contó que «cerquita de la entrada del plantel había oficialistas -lista en mano- chequeando el cumplimiento del 1×10 por parte de personas que se encontraban en la cola”.
Otro aspecto de interés fueron los centros electorales ubicados en el edificio Radio Continente y Misión Vivienda en la avenida Universidad. Y es que -a diferencia de los otros centros atiborrados de personas, allí no se veía movimiento de electores.