Los niveles de producción en las refinerías de Venezuela difícilmente puedan ubicarse de manera permanente por encima de los 200.000 barriles, principalmente de gasolina y diésel. De allí que la opción sea propiciar medidas que restrinjan la venta del combustible subsidiado y se estimule más la venta a la tasa de 50 centavos de dólar por litro que, adicionalmente, puede permitir que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tenga algún retorno y cubrir sus costos, señala el semanario Exclusivas Económicas.
En la estatal venezolana, según la publicación, se da por descartado que durante 2022 pueda lograrse alguna eliminación o flexibilización de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, las cuales impiden financiamiento y transacciones comerciales con empresas que tengan operaciones en el país norteamericano, lo que implica la presencia de los grandes jugadores del negocio petrolero y de refinación.
En tal sentido, las medidas anunciadas a finales de 2021 y principios de año dirigidas a restringir la venta del combustible subsidiado tienen por fin reducir los incentivos e impulsar a particulares y empresas a la compra en divisas que, por cierto, ya muestra signos de abaratarse cuando se compara con las tarifas que se están cobrando en otros países, lo que contrasta con la realidad de junio de 2020, agrega el semanario.
El precio en dólares que semejaba al que cobraban Brasil o Colombia hace año y medio en la actualidad está 17% por debajo de la tarifa de la tarifa colombiana y 58% más barata que la brasileña. En Estados Unidos está en promedio en 97 centavos de dólar por litro y el más elevado del mundo está en Hong Kong, donde se vente en 2,60 dólares por litro, puntualiza Exclusivas Económicas.