La aguda crisis de escasez de gasolina que padecen los conductores del interior del país en las últimas 2 semanas, toca las puertas de la Gran Caracas, donde Petróleos de Venezuela bajó drásticamente los despachos a las estaciones de servicio.
Concesionarios de la región capital que solicitaron no mencionar sus nombres precisaron que las entregas de combustible se redujeron a 3 gandolas por semana en lugar de una diaria que venían recibiendo desde hace 6 meses.
Pdvsa no da explicación pero los transportistas señalan que no hay casi gasolina en las plantas de llenado y la orden es atender la Capital así sea con menos volúmenes, narró el dueño de un establecimiento del este de Caracas.
La menor frecuencia de los despachos de gasolina hace que los volúmenes entregados alcancen para cubrir la demanda de un día por lo que la gasolinera se queda seca hasta la próxima entrega. Mientras tanto, los expendios en los estados del interior venezolano presentan enormes colas de vehículos en las que los conductores permanecen durante días para llenar el tanque.
También se ven forzados a comprar el combustible a los pimpineros (vendedores informales) a precios de 1.000 o 2.000 bolívares el litro cuando el precio de venta al público de la gasolina de la gasolina de 95 y 91 octanos es de 0,097 y 0,070 bolívares, respectivamente.
Las colas en el interior han puesto muy nerviosos a los caraqueños por lo que la afluencia de vehículos ha aumentado mucho, refirió un concesionario de un expendio en el oeste de la capital.
Las fuentes alertaron sobre otro fenómeno: en los últimos días llegan vehículos con placas del interior y de Caracas que tienen instalados tanques con de mucha capacidad (200 litros o más).
Eso se detecta por el tiempo de llenado. En un vehículo de 50 litros de capacidad el proceso lleva 2 minutos pero en el modificado 10 minutos. Las autoridades competentes deberían actuar así como con los colectivos y milicianos que traen para llenar bidones y si les dices que no te amenazan, alertó el concesionario de otra bomba en el suroeste.
Iván Freites, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, denunció que el gobierno permite el contrabando de extracción además de enviar combustible a Cuba en perjuicio de los venezolanos. Explicó que con la última caída de la producción petrolera nacional a 700.000 barriles diarios, las refinerías de Pdvsa en el país operan a 10% de su capacidad.
Recordó que desde 2014 Venezuela importa combustibles para cubrir el mercado interno, lo cual actualmente representa más de 80% de la gasolina del consumo nacional (180.000 barriles diarios).