Hace aproximadamente un poco más de un año, en plena pandemia por la COVID-19, Betzabeth Meneses decidió emprender en la elaboración artesanal de productos de limpieza y cosmetología, lo que actualmente le permite poder inaugurar su primera tienda física.
“En Infinity (nombre del emprendimiento) elaboramos diversos productos del área de cosmetología y limpieza. Tenemos champú, mascarillas para el cabello, gelatina normal y escarchada para el cabello, cremas corporales, jabones de tocador, de coco, avena, azufre y carbón, cremas artesanales medicinales, que ayudan a sanar algunas dolencias del cuerpo; además hay cremas mentoladas, geles a base de alcanfor y también de árnica y un gel frío a base de cristales de mentol, que ayuda para la circulación y los pies cansados”, detalló.
Aseguró que siempre apuestan a Venezuela. “Estamos en un proceso de expandirnos. Este sábado 20 de noviembre inauguramos nuestra primera tienda física, que estará ubicada en la avenida San Martín, paralelo al mercado de San Martín, donde pueden adquirir los productos de forma directa”.
También se pueden realizar pedidos a través de su Instagram @infinit_y_05. El delivery actualmente se realiza hasta las estaciones del Metro, especificó.
Comentó que la idea de este negocio surgió cuando, durante la pandemia por la COVID-19, decidió aprender a elaborar sus propios productos en casa.
“Decidí aprender a hacerlo y no depender de otra persona o revendedor y así fui poco a poco estudiando y preparándome hasta que hoy en día lo fabrico. Siempre estoy en un constante aprendizaje, porque no es mi área, pero me capacité con una cosmetóloga y con un ingeniero que trabajó en la Procter & Gamble y tenían el conocimiento”, comentó.
Señaló que comenzó sola con el emprendimiento, pero actualmente es un negocio familiar. Están involucrados sus dos hijos y su pareja sentimental.
De Infinity, los productos que más buscan los clientes son detergente, lavaplatos, desengrasante, cloro y gel; y por la parte de cosmetología, las cremas corporales, los geles mentolados y la gelatina para el cabello.
Señaló que a pesar de que hay mucha demanda en la calle, no todos ofrecen la misma calidad. “Lo que nos diferencia de los demás es que nuestra materia prima es de excelente calidad, no es solamente agua, colorante y espesante, como se ve en muchos casos”, aseveró.
Sostuvo que al principio es una ardua tarea dar a conocer los productos, porque ya hay algunos posicionados en el mercado que son de renombre, sin embargo, apuestan a la confianza de los clientes. “Surtimos algunos restaurantes, cafetines y clínicas de Caracas”, agregó.
Respecto a la rentabilidad del emprendimiento, mencionó que “todo comienzo conlleva sacrificio y trabajo duro, porque hay que posicionarse en el mercado, hay competencia y no se le saca una rentabilidad tan grande, pero es preferible ganar un poquito a cada ratico, a vender un producto muy costoso y que realmente la gente no lo pueda adquirir”.
Los productos cosmetológicos los venden en una presentación a partir de 100 gramos. “Nos adaptamos al bolsillo de la persona, hay clientes que nos pueden comprar medio kilo de mascarilla para el cabello, pero hay otros que solamente pueden comprar la presentación de 100 gramos, entonces por eso ofrecemos opciones, para poder llegar a todas las personas”, subrayó Meneses.
En cuanto a las metas del negocio, sostuvo que conseguir otros clientes potenciales que puedan comprar en cantidad es una de las prioridades. También les gustaría abrir una sucursal en el oriente del país para ir expandiéndose.
Para esta emprendedora, lo más difícil ha sido el apoyo gubernamental. “A pesar de que existe una ley de emprendimiento, ha sido un poco complicado. Ssin embargo, el tiempo que tengo trabajando en este negocio todo ha ido fluyendo”, dijo.