Un niño que se encontraba jugando en un parque en San Diego, estado Carabobo, falleció por asfixia debido a que comía maní.
El niño, de un año de edad, se encontraba en el espacio de recreación cuando se comenzó a ahogar debido a que estaba comiendo maní. En ese momento fue trasladado a una clínica cercana, pero ya estaba sin signos vitales.
El año pasado se reportó un caso parecido, la muerte de un niño de cuatro años, quien se asfixió con una pepa de mamón en el poblado de Carora, estado Lara.
El pequeño estaba jugando con sus hermanos cuando comenzó a comer mamón (fruto con sabor semiácido).
En ese momento la semilla le quedó incrustada en la garganta y se estaba asfixiando.
Al niño lo llevaron a un hospital de la entidad, pero a pesar de los esfuerzos para que sobreviviera ya había fallecido.